Armengol se ha metido en un pequeño lío, porque ha cambiado su declaración inicial. Ahora dice que las mascarillas se almacenaron no porque no sirvieran sino como stock. En la Comisión Koldo, la presidenta del Congreso de los Diputados ha dicho que las mascarillas compradas a Koldo García valían como mascarillas para uso doméstico aunque no sanitario y que las almacenaron para su "uso posterior en la desescalada".
La expresidenta de Baleares ha negado este viernes que el certificado que realizó la Administración balear a la empresa vinculada a la trama Koldo por la compra de mascarillas sirviera como aval para que otros organismos como Puertos del Estado o ADIF contrataran con esta sociedad.
Así lo ha defendido durante la comisión de investigación del Senado sobre las ramificaciones del 'caso Koldo', donde ha precisado que el certificado se realizó en el mes de agosto del año 2020, mientras que los contratos de esta empresa con Puertos del Estado, ADIF, Interior y Canarias son anteriores a agosto.
Ante preguntas de la senadora de UPN, María del Mar Caballero, la expresidenta balear ha calificado como "lógico" realizar este tipo de certificados cuando una empresa lo pide. Sin embargo, ha aclarado que esto "solo quiere decir que se han recibido el número de mascarillas, o sea, la cantidad, el bulto y el tiempo".
"No dice nada más de si la mascarilla está bien o no. Ese no es el objetivo de este certificado, que es un certificado técnico que se tiene en todas las administraciones públicas. Es absolutamente falso que eso sirva de aval para las otras compras porque este certificado se hace en agosto y las compras de Puertos del Estado, de Adif, del Ministerio del Interior, de Canarias son anteriores a agosto", ha sostenido Armengol.
Asimismo, Armengol ha descartado que este certificado sirviera como aval para otros contratos posteriores con Ferrovial: "Ferrovial no necesita ningún aval de nadie, porque es una empresa que tiene todos los avales del mundo".
La compra se hizo a través de Koldo y no de Ábalos
Como hiciera en sus comparecencias en las comisiones de investigación del Congreso y Baleares, Armengol ha relatado el proceso de compra de las mascarillas, la posterior reclamación y su grado de conocimiento del exasesor ministerial Koldo García.
En este contexto, ha defendido que las mascarillas adquiridas con la empresa vinculada a la trama Koldo se compraron para "uso civil para la desescalada". En ese momento, su administración las mandó a analizar al Institucio Nacional de Seguridad en el Trabajo, que les precisa que este material no filtra como una FFP2, "pero eso no quiere decir que sea una mascarilla 'fake' ni que no sirva". "Es una mascarilla que sirve más que una quirúrgica y por eso la empleamos como stock de seguridad", ha añadido.
A partir de ahí, según ha explicado, el equipo de Salud decide "con criterio técnico" que se podría reclamar el precio a la empresa, aunque ha insistido en que las mascarillas se guardaron de stock porque se podían utilizar.
Armengol a recalcado que conocía a Koldo García como asesor del por aquel entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con el que habló para el cierre de los Puertos y aeropuertos durante lo más duro de la pandemia del Covid.