La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha defendido la Constitución como "la cura más efectiva contra la discordia" y ha añadido que es legítimo apostar por su renovación, al menos en cuestiones básicas, como convertir el Senado en una verdadera cámara de representación territorial o responder a las exigencias del siglo XXI.
"Lo que no está de ninguna manera en discusión es nuestra total obligación de cumplirla. Deberíamos acatar todos y cada uno de sus preceptos, pero la realidad es que quedan asignaturas pendientes", ha dicho durante su discurso en el Salón de Plenos del Congreso donde se ha celebrado el 45 aniversario de la Constitución, y al que asiste el ponente de la carta magna Miquel Roca.
"La Constitución de la concordia es la que nos une ante el mínimo intento de alterar la convivencia. Porque en nuestra Constitución no están escritos la crispación, el desprecio o el enfrentamiento. Porque nuestra ley de leyes sigue siendo la cura más efectiva contra la discordia", ha incidido Armengol en un discurso ante las altas autoridades del Estado, el nuevo Gobierno de coalición y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, así como presidentes autonómicos.
Al acto no asisten los miembros de Vox ni los socios de Sánchez de la investidura: ERC, Junts, EH Bilud, PNV y BNG.
Sí están presentes los cinco diputados de Podemos que han roto con Sumar, así como los portavoces y dirigentes del partido que lidera Yolanda Díaz.
Renovación de la Constitución
Armengol ha ensalzado la Constitución y aunque ha dicho que tan legítimo es no plantear una revisión de la carta magna, lo es abogar por su renovación y sobre todo por su implementación ya que quedan asuntos pendientes en temas como igualdad, vivienda, violencia machista o conciliación.
Ha urgido a la modificación del artículo 49 "para que en nuestro texto fundacional las personas con discapacidad sean tratadas como corresponde y desaparezca de una vez el ofensivo término 'disminuido', tal y como reclama el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y por el que ha recibido un fuerte aplauso.
"La Constitución es alzar el estandarte del diálogo ante los desafíos que afrontamos cada día y la propia Constitución nos plantea... Y esta es la principal misión que tenemos los representantes públicos en las instituciones, en el Congreso, en el Senado, en las comunidades autónomas: desplegar y actualizar los mandatos de la Constitución", ha recalcado.
Armengol ha recordado el título octavo de la carta magna vinculado a los territorios y que "integra la diversidad que convive en nuestro país y la riqueza que supone un Estado plural", al tiempo que "deja abierto el camino para avanzar en el proceso de acercar a los ciudadanos la toma de decisiones".
"Comprendámonos así, asumiendo el privilegio de nuestras diferencias, abrazando lo heterogéneo que nos convierte en quienes somos, como hemos hecho también en el Congreso, reconociendo todas las lenguas oficiales del Estado", ha dicho la presidenta del Congreso, que ha puntualizado que "ser constitucionalista no consiste en levantar la carta magna como si de un tótem se tratara, sino en asumir que podemos llegar a acuerdos para cumplirla y desarrollarla".
La presidenta de la Cámara Baja ha recordado que la Constitución de 1978 puso fin a 40 años de dictadura y fue la base del progreso, por lo que debe ser también referente para afrontar el futuro.
"Nuestra Constitución guarda la mejor garantía de convivencia y en el acuerdo que la hizo posible está la prueba de que el diálogo y el consenso son la única vía para llegar a ella. Porque la generosidad que nos concedió este pacto entre diferentes nos dicta el camino para avanzar", ha incidido.
Al respecto ha instado a buscar el interés general y la concordia porque así fue posible en momentos de mayor dificultad.