Durante la semana del Orgullo LGTB, Samuel Luiz, un joven de A Coruña recibió una paliza mortal por parte de un grupo de individuos, todavía sin especificar la cantidad, al grito de 'maricón', mientras se encontraba a las puertas de un local de ocio nocturno. A pesar de los esfuerzos por reanimarle, las contusiones que mostraba eran demasiado graves y perdió a las pocas horas.
Todavía no hay datos claros, ya que la investigación sigue en marcha, no obstante, 15 personas ya han declarado ante la Audiencia Nacional por este asesinato. Así lo ha declarado el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, aunque no ha clarificado si entre ellos se encuentra alguno de los culpables de la paliza, debido a que este caso está bajo secreto de sumario.
Entre otras cosas, ha pedido "dejar trabajar a los investigadores" y ha recordado que las próximas horas son "cruciales" porque mediante los testigos y las cámaras de seguridad se podrá conocer exactamente lo que sucedió la madrugada del sábado en la ciudad gallega.
Durante la tarde el martes, la Policía Nacional confirmaba en su cuenta de Twitter que se había detenido a 3 jóvenes de entre 20 y 25 años y de la misma localidad gallega que Samuel como presuntos autores de la paliza mortal. Además, dejaban abierta la posibilidad de arrestar a más personas en las próximas horas.
¿Se trata de un crimen con motivación de odio?
Y uno de los detalles que más interés genera es si el asesinato tuvo una motivación de odio contra los homosexuales, sin embargo, Miñones no ha aclarado nada, aunque ha dejado constancia que "no se ha descartado ninguna hipótesis".
La muerte de Samuel ha conmocionado a la sociedad y en especial al colectivo LGTB, que ayer lunes convocó manifestaciones en muchas ciudades españolas para protestar contra el aumento de las agresiones y solicitar medidas urgentes para acabar con el odio. En A Coruña, ciudad del joven, las amigas del fallecido leyeron un manifiesto entre lágrimas con frases como "Su amor no hacía daño, nuestro odio sí", "Pedimos respeto" o "Samu no ha muerto, lo han asesinado".
En Valencia o Madrid también hubo concentraciones masivas, en las que se instaba a leyes efectivas con pancartas como "Contra los nazis, mariconazos" u "Homofobia y fascismo son los mismo".
Polémica por las cargas policiales de la manifestación en Madrid
Sin embargo, la que tuvo lugar en la capital fue interrumpida por cargas policiales contra los manifestantes, que algunos asistentes y dirigentes políticos han calificado como "arbitrarias". Mónica García, líder de Más Madrid, ha enviado una carta a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, en la que afirmaba que se trataron de "intervenciones desproporcionadas". Además, ha querido dar el pésame por el asesinato de Samuel y ha señalado que "ante la normalización de los discursos de odio y la legitimación del señalamiento y estigmatización de las personas LGTB, debemos mostrar toda nuestra firmeza y compromiso".
El Gobierno ha mostrado su rechazo rotundo contra esta muerte, pero ha respaldado las actuaciones policiales que tuvieron lugar en la manifestación. María Jesús Montero, ministra portavoz, recalcó que, en su opinión y en términos generales, "no hubo grandes actuaciones porque la mayor parte de la ciudadanía comporto de manera pacífica". No obstante, ha argumentado que el Ejecutivo tiene que "restaurar el orden establecido" si al final de las protestas se registran incidentes que pueden alterar el funcionamiento de pueblos y ciudades.
El padre de Samuel pide "no politizar" este asesinato
En una entrevista en el programa Espejo Público, Maxsoud Luiz, el padre del joven, pidió que su hijo no sea usado como un símbolo político en las manifestaciones. Para evitar esto, rogó que las concentraciones que estaban convocadas se hicieran en silencio: “Me gustaría pedir que quitemos banderas y políticos de la manifestación. No queremos que sea símbolo de nada, queremos respetar todas las opiniones y que recuerden a mi hijo como fue”.
Aunque las amigas de la víctima aseguraron que la agresión que se produjo fue un crimen homófobo, pues los atacantes le propinaron una paliza a grito de 'maricón', su padre declaró que Samuel nunca habló en casa de su orientación sexual y ha pedido que este crimen no sirva para enarbolar ninguna bandera ni ideología. De hecho, ha recordado que en la única conversación que tuvieron sobre ello, su hijo le contestó que "lo que uno es o deja de ser es cosa de cada uno. Hay un tiempo para hablar las cosas y ahora no es el momento".