El último desencuentro entre el Gobierno y Junts a cuenta del decreto ómnibus' ha evidenciado como los siete votos de los de Puigdemont que hicieron presidente a Pedro Sánchez, tienen más poder que los 23 ministros del Ejecutivo.
Los exigencias de Junts, de nuevo, se han visto satisfechas y la ley ómnibus que "sí o sí" se iba a aprobar de forma íntegra -según defendía el Gobierno- finalmente se ha negociado "pieza a pieza" como pedía Puigdemont.
Así, el acuerdo del Gobierno con Junts se ha materializado en un nuevo decreto ley que incluye 29 medidas como la revalorización de las pensiones y las ayudas al transporte, pero deja fuera la parte tributaria, que se negociará más adelante, así como las medidas relativas a ayudas a empresas electrointensivas, las medidas para suavizar el impacto contable del impuesto a los bancos y las subvenciones a empresas sin el balance previo pertinente.
La nueva norma incorpora, a petición de Junts, una mayor protección a los propietarios y darles "más seguridad jurídica" con la asunción por parte de la administración de los impagos al alquiler y de los destrozos a inmuebles y que será la Generalitat quien gestione los recursos.
Sánchez también ha cedido ante Puigdemont en su empeño porque el presidente del Gobierno se someta a una cuestión de confianza y se abre a que la PNL pueda tramitarse. No obstante, desde el Gobierno restan importancia a esta cuestión y aseguran que sería simplemente "un debate" y no sería "vinculante" porque la cuestión de confianza es una prerrogativa que le compete únicamente al presidente del Gobierno.
A cambio, Junts ha levantado su decisión de congelar las negociaciones sectoriales con el PSOE, decisión que Puigdemont tomó hace dos semanas.
Los ministros, obligados a esperar en una sala de Moncloa
El Gobierno cede terreno a Junts, no solo en el contenido, también en las formas. La reunión del Consejo de ministros de este martes se tuvo que aplazar por la negociación 'in extremis' del presidente del Gobierno con Puigdemont.
Los ministros tuvieron que esperar en una sala de Moncloa a que Sánchez terminase de hablar con Waterloo. El Gabinete del Ejecutivo español no supo lo acordado hasta la reunión del Consejo de Ministros, donde comprobaron que el decreto que "no se iba a tocar" ni "trocear" quedó reconfigurado con las exigencias de los independentistas.
Junts saca pecho por "eliminar" el decreto ómnibus
Tras el acuerdo, Junts alardea de su victoria, de acabar con el decreto 'ómnibus' y de haber hecho rectificar al Gobierno. Han vuelto a ganarle la partida a Sánchez. Un decreto con medidas sociales urgentes que afectan a millones de ciudadanos ha quedado a merced de la voluntad de un político fugado, y amenazan con repetir la jugada con la aprobación de los Presupuestos.
Así, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha avisado a Sánchez de que no puede dar por garantizados sus votos en ninguna votación porque no forman parte de ningún bloque político español: "Instalarse en cualquiera de los bloques españoles que hay debilita, y se ha demostrado, la capacidad negociadora. Ni PP ni PSOE. Cataluña".