Las asociaciones de guardias civiles han apuntado este martes que la muerte de dos agentes, arrollados en un control rutinario contra el narcotráfico en la AP-4, vuelve a constatar la necesidad de que su trabajo sea declarado como una profesión de riesgo.
En un comunicado, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) envía el pésame a las familias de los seis fallecidos, los dos agentes y cuatro civiles, y desea la recuperación de los tres agentes que han resultado heridos graves.
"Aunque algunos piensen que este no es el momento, desde AEGC exigimos al ministro del Interior que cumpla con sus subordinados, los guardias civiles, y de una vez por todas nos considere profesión de riesgo", afirman.
"Señor Marlaska ¿cuántos guardias más tienen que morir en el ejercicio de su servicio a la sociedad para que usted nos considere profesión de riesgo? Señora Margarita Robles ¿va a seguir callada viendo como mueren guardias civiles sin que usted levante la voz en los Consejos de Ministros exigiendo que seamos profesión de riesgo? Su silencio como la inoperancia de Grande Marlaska es cómplice de cada una de las muertes producidas", indican.
En AEGC "sabemos que es hora de luto y de honrar a nuestros compañeros" con esta reclamación. "Cada minuto que pasa sin ser Profesión de Riesgo, cada herido y cada muerto caerá sobre sus espaldas. Ustedes son los responsables", sentencia la AEGC.
Una petición "urgente"
De su lado, la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), tras mostrar su apoyo y solidaridad con todas las víctimas, reclama de nuevo la consideración de profesión de riesgo para los guardias civiles.
"Lo ocurrido sólo confirma una vez más la importancia de que el trabajo que llevamos a cabo los guardias civiles sea considerado como profesión de riesgo", señala el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño, que recuerda este mismo martes que otro guardia civil fue arrastrado durante varios metros en un suceso ocurrido en Zaragoza y hace algo más de un mes, otros dos guardias civiles fallecieron en el puerto de Barbate, cuando su embarcación fue arrollada por una narcolancha a cuya tripulación intentaban identificar.
Por la asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC), Daniel Fernández también ha apuntado que los dos agentes fallecidos "se suman al triste listado negro de guardias civiles que han perdido la vida en acto de servicio" por lo que insta al Gobierno a que "de una vez por todas nos reconozca como una profesión de riesgo".
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha reclamado "una profunda investigación" sobre este accidente.
"Desde AUGC llevamos años reclamando que los guardias civiles deben disponer de medios acordes a las necesidades de su trabajo y que es urgente que Interior catalogue como venimos reclamando a los guardias civiles trabajadores de riesgo", indican.