En un auto dictado, el Tribunal ha declarado la pertinencia o la impertinencia de las pruebas propuestas por las acusaciones y defensas para el acto de juicio, incluida dicha petición de Torres y declara que inadmite la declaración del Rey "por imperativo legal".
En relación con esa prueba solicitada por la defensa de Torres el auto asegura que la declaración del Rey como testigo no se admite de conformidad con lo que establece el artículo 411 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, "precepto que dispone expresamente que el Rey está dispensado de la obligación de prestar declaración", dice el auto.