Madrid |
En esa carta filtrada a los medios, la responsable de cumplimiento normativo y el delegado de protección de datos señalan que la represalia ha sido por intentar puerilmente ocultar las graves infracciones legales, objeto de su investigación e intentar doblegar su voluntad.
Esa misiva, dirigida a la cúpula del partido apunta a varias irregularidades que implican a cargos internos de Podemos. Irregularidades financieras en materia laboral y de limpieza en la realización de consultas y primarias.
Al delegado de protección de datos, José Manuel Calvente, lo han despedido aduciendo razones disciplinarias "por inventarse hechos rotundamente falsos". A la encargada de cumplimiento normativo, Mónica Carmona, le han quitado sus atribuciones. Esta señala que Podemos intenta tapar la corrupción interna y que este episodio podría comprometer seriamente al partido como entidad jurídica.
De hecho, en la carta se advierte a la cúpula de la gravedad del intento de ocultación de pruebas y de caer en un delito de encubrimiento. Hay un nombre destacado, el del diputado canario Alberto Rodríguez, sustituto de Echenique en la secretaría de Organización. A él se le hace responsable de esta política de represalias por la advertencia sobre unos hechos que deterioran la imagen de Podemos en plena negociación de Gobierno.
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