Pedro Sánchez vivió este jueves uno de sus días más complicados en la legislatura, que evidencia la fractura del Consejo de Ministros y con una votación que pone en entredicho la estabilidad del Ejecutivo. Mientras el presidente del Gobierno negociaba en Bruselas las condiciones del aumento del gasto militar, su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y su grupo parlamentario, Sumar, le daban la espalda votando en contra del rearme europeo y pidiendo la salida de España en la OTAN.
En una jornada en la que no solo se encontró con la oposición frontal de su socio en el Gobierno, sino que también Junts votó junto a PP y Vox para tumbar otro de los proyectos del Ejecutivo, la Agencia Estatal de Salud Pública. La mayoría parlamentaria que sostuvo su investidura se desmorona en las votaciones clave, dejando al Gobierno sin capacidad para sacar adelante su agenda política.
Un Gobierno sin respaldo en Defensa
La división dentro del Ejecutivo se ha manifestado en la votación de una moción presentada por el BNG que rechaza el aumento del gasto militar exigido por la Comisión Europea. Mientras el PSOE ha votado en contra de esta propuesta, Sumar ha apoyado la medida, desmarcándose del presidente del Gobierno. Esta, pasa por ser probablemente la propuesta más importante de Sánchez en toda la legislatura. Y ni por esas el presidente cuenta con el apoyo de todo el Consejo de Ministros.
Pedro Sánchez, por su parte, defendía ante sus socios europeos la necesidad de fortalecer la defensa comunitaria, mostrando su respaldo al plan de Ursula von der Leyen, que prevé un fondo de 800.000 millones de euros para modernizar la seguridad europea. Sin embargo, su postura queda debilitada al no contar con el apoyo ni de sus aliados habituales, como ERC, Bildu, BNG o Podemos.
El peso de la fractura interna
La votación no solo ha evidenciado las tensiones entre los socios de coalición, sino también la incongruencia del propio PSOE. Los socialistas han votado a favor y en contra del aumento del gasto militar en dos iniciativas distintas. Si bien apoyaron ciertos puntos de la moción del BNG relacionados con el rechazo a las amenazas de Donald Trump y la promoción del diálogo en Europa, se desmarcaron en lo relativo a la creación del fondo europeo para la defensa y al incremento del gasto militar.
La falta de unidad dentro del Gobierno de Sánchez en un tema tan relevante como la seguridad y la defensa en un contexto geopolítico se presenta como uno de los quebraderos de cabeza más importantes que previsiblemente tendrá que afrontar en el futuro. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la creciente inestabilidad en el mundo, la Unión Europea busca reforzar su estrategia militar y de defensa. Sin embargo, en España, la izquierda se encuentra dividida entre quienes apuestan por un fortalecimiento de la seguridad y quienes, como Yolanda Díaz, se mantienen firmes en su rechazo al rearme europeo y a la pertenencia a la OTAN.
La situación en el Congreso apunta a un horizonte cada vez más complicado para el presidente del Gobierno. Sin el respaldo de sus socios, con una oposición fortalecida y con divisiones internas dentro de su propio partido, Pedro Sánchez se enfrenta a una legislatura en la que cada pleno supone una tortura y donde las derrotas parlamentarias son cada vez más frecuentes.