En su declaración como testigo en el juicio a la rama valenciana de Gürtel que celebra la Audiencia Nacional, Bárcenas ha corroborado la versión de Costa y ha explicado que, en una reunión en la sede de Génova, el ex secretario general del PP valenciano le transmitió su "preocupación" sobre prácticas irregulares que se estaban planteando en el partido valenciano y que, según la Fiscalía, se llevaron a la práctica en las elecciones municipales y autonómicas de 2007 y luego en las generales de 2008.
Costa le comentó que el exvicepresidente del Consell Víctor Campos que, según Luis Bárcenas, "era el tesorero de facto del partido" y quien "llevaba los temas económicos", le había dado la instrucción de "asignarle facturas a determinadas empresas para que se hiciesen cargo de gastos de facturas" por actos de campaña del PP. Bárcenas, entonces gerente del PP, le trasladó el criterio del entonces tesorero nacional, Álvaro Lapuerta, que no pudo asistir a la reunión, y del PP nacional, y le dijo que "eso estaba terminantemente prohibido" y recordó "experiencias pasadas" que afectaban al PP y "sobre todo al PSOE".
"Sabíamos las consecuencias de hacer las cosas mal en el partido", ha explicado Bárcenas a preguntas de la Fiscalía. Según comentó Costa en su declaración como acusado en el juicio, Bárcenas le dijo que esas prácticas podían derivar en "un Filesa 2" y que no era una práctica aceptada en el PP.
Tras la conversación, Bárcenas le trasladó a su superior, Álvaro Lapuerta, la conversación mantenida con Costa y éste le dijo que "hablaría con Valencia y lo dejaría claro". "No tengo ni idea de con quién habló, imagino que diría que cumpliesen las instrucciones de la sede central. Parece ser que al final no se cumplieron", ha dicho Bárcenas, pendiente de la sentencia del juicio a la primera época de Gürtel en el que la Fiscalía pidió para él 39 años y medio de cárcel.