Bárcenas negará en el juicio haber cobrado de Correa
Luis Bárcenas, el extesorero del PP, se sentará en el banquillo acusado por primera vez de corrupción, una esperada declaración en la que negará ante el tribunal del caso Gürtel haber recibido dinero de Francisco Correa a cambio de favorecer a empresarios con contratos públicos.
La comparecencia de Bárcenas se producirá en la trigésima jornada del macrojuicio de Gürtel, en el que se acusa a 37 personas relacionadas con la trama por sus actividades corruptas en el periodo comprendido entre 1999 y 2005.
El extesorero se enfrenta a 42 años y medio de prisión acusado de asociación ilícita, cohecho, blanqueo, falsedad, apropiación indebida y delitos fiscales por cobrar comisiones que pagaron supuestamente empresarios a la Gürtel a cambio de adjudicaciones de gobiernos del PP, así como de quedarse dinero de una contabilidad paralela del partido.
Entre otras cosas, la Fiscalía atribuye a Bárcenas, que tiene pendiente otro juicio (sin fecha aún) por la pieza de la llamada caja B del PP, haberse embolsado 1.248.561 euros de esas comisiones cobradas de manos de Correa entre 2000 y 2007, y de haberse apoderado de otros 299.650 euros del PP aprovechando "la doble contabilidad instaurada en ese partido".
En su declaración ante el tribunal el pasado octubre, Correa admitió que llevaba metálico al extesorero tanto a su casa como a la sede del PP en la calle Génova.
Concretamente, dijo que le pagaba cantidades que rondaban entre el 2 y el 3 % del montante de las adjudicaciones públicas en las que Bárcenas habría intercedido gracias a sus buenas relaciones en varios ministerios, y mencionó contratos de carreteras, autopistas, del AVE o de medio ambiente.
Después, detalló, Bárcenas se encargaba de repartir el dinero entre aquellos que habrían colaborado en esa adjudicación irregular, aunque el cabecilla de Gürtel no concretó los nombres de los beneficiarios de las comisiones.
Esta tesis la refrendó ante el tribunal el exconcejal del PP en Majadahonda José Luis Peñas, denunciante de la trama, quien explicó que Correa le habló de "mil millones de pesetas" en "cash" que había entregado a Bárcenas en la sede del PP y en la casa del extesorero.
Según fuentes jurídicas, Bárcenas dirá en el juicio que nunca recibió dinero de Correa y enfatizará que fue él quien cortó la contratación por parte del PP de sus empresas, que organizaron multitud de actos para el partido.
Las acusaciones de pagos de Correa a Bárcenas por parte de la Fiscalía se sustentan en documentos intervenidos a la trama Gürtel en los que se reflejan pagos a "L.B.", "L" y "Luis el Cabrón".
En su escrito de defensa, el extesorero afirma que esas iniciales no se corresponden a su nombre, ni tampoco el apelativo "Luis el cabrón". Correa apoyó esta última afirmación en el juicio y dijo que "Luis el Cabrón" no era Bárcenas, sino el empresario Luis Delso.
El extesorero también niega en su escrito haber cobrado de Correa en forma de servicios y dice que si contrató a la agencia de viajes de la Gürtel, Pasadena, fue porque su hermano trabajó ahí una época, y que siempre pagó los desplazamientos de su bolsillo.
Respecto a las afirmaciones de la Fiscalía de que ocultó dinero en Suiza proveniente tanto de comisiones como de una caja B del PP, lo rechaza de plano y alega que en esa época él era solo gerente (fue tesorero a partir de 2008) y no controlaba las cuentas, una labor que recaía en Álvaro Lapuerta, a quien no se juzga por demencia.
También se le acusa en esta pieza de intentar engañar al juez (delito de tentativa de estafa procesal) alegando que una de las razones de su incremento patrimonial en Suiza fueron unas operaciones de compraventa de cuadros que han sido consideradas ficticias.
Pero la justicia sospecha que el extesorero no solo tiene dinero en el país helvético, sino que también posee bienes en EEUU, Uruguay o Bahamas y fue la razón por la que ingresó en prisión preventiva desde junio de 2013 hasta el 22 enero de 2015.
"He sido fuerte", dijo ese día nada más salir de la cárcel en referencia al mensaje que le mandó en su día Mariano Rajoy, y ahora tendrá la ocasión de explicar su versión al tribunal.