Cuando el asunto trascendental de la semana iba a ser el debate de la proposición de ley de amnistía en el congreso, en el que Alberto Núñez Feijoo ha tomado la decisión de defender la posición de su partido, las declaraciones del líder de Vox sobre el presidente del Gobierno han venido a desviar por unas horas la atención de la actualidad del país. Los populares han rechazado y condenado la expresión "muchos españoles querrán ver colgado a Sánchez por los pies" utilizada por Santiago Abascal tras asistir a la toma de posesión de Javier Milei en Argentina. Consideran que al componente ético de la misma se suma el componente político y es que al Gobierno le ha servido para que lo trascendental deje paso a lo accesorio.
El portavoz popular Borja Sémper entiende que tanto los comportamientos de algunos ministros que han asumido la construcción del muro planteada por su el presidente del gobierno para dividir en dos partes a lo españoles como las declaraciones de Santiago Abascal se retroalimentan. Tras el comité de dirección del PP celebrado este lunes el vicesecretario de cultura ha afirmado que: "Se han juntado el hambre con las ganas de comer y ahí, nosotros, el PP, no va a participar de ese banquete". Ha confirmado que harán una oposición contundente y firme pero nunca traspasarán determinados límites porque los ciudadanos no quieren ver la política convertida en "un lodazal".
Los populares lamentan ,por otra parte, la ausencia del presidente del Gobierno del debate que se celebra este martes en el congreso sobre la toma en consideración de la proposición de ley de amnistía. Un debate en el que el líder del partido Núñez Feijoo defenderá la posición del PP y la de "millones de españoles" frente a la ausencia de Pedro Sánchez del parlamento. Para Semper sería una buena ocasión para que el presidente del gobierno "diera la cara y contara los términos de las cesiones a las que ha llegado con el otro redactor de la ley, Carles Puigdemont".
Aunque quieren ir paso a paso los populares no descartan ninguna iniciativa parlamentaria para tratar de frenar o complicar la tramitación de una ley que según ellos "va a consagrar la desigualdad entre españoles" en virtud de unos pactos de los que se desconoce su contenido, su finalidad e incluso su coste. Pretenden en Génova que el Senado sea el lugar donde se pueda librar la batalla legislativa ante de que se traslade el campo de operaciones a Bruselas, donde esperan que las instituciones europeas actúen como han hecho en otros países con ataques similares al estado de derecho.
Ninguna iniciativa parlamentaria para frenar o complicar la tramitación de una ley que según ellos "va a consagrar la desigualdad entre españoles".