El diputado del PP Borja Sémper ha utilizado el euskera en algunos pasajes de su discurso en el Pleno del Congreso, con su inmediata traducción al castellano, para oponerse al uso de las lenguas cooficiales en el Congreso y ha avisado al PSOE y a sus socios que el PP no va a "aceptar lecciones" porque lo que están haciendo hoy es "atentar contra lo común".
La utilización del euskera por parte de Sémper ha sorprendido a los diputados ya que él mismo el día anterior afirmó que el PP hablaría en castellano porque no iban a hacer "el canelo" ni "cosas raras". Por ello su cambio del castellano al idioma del País Vasco ha provocado la risa de algunos diputados y miembros del Gobierno así como la protesta de Vox, que ha vuelto a abandonar el Hemiciclo, como ya había hecho al principio de la sesión.
Una acción esta de Vox a la que Sémper ha hecho referencia al señalar que "no quiere que nadie se levante de sus escaños" sino que "debatan todos" porque en España no se ha podido hablar en libertad por la dictadura y ETA no permitía tampoco opiniones diferentes.
Estreno como diputado
El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP se ha estrenado así como diputado en el Congreso en el pleno que tramita la reforma del reglamento de la Cámara para que se pueda hablar en catalán, euskera, o gallego.
Sémper ha tomado la palabra después de que en el hemiciclo lo hubiesen hecho el PSOE, Sumar, PNV, ERC o ERC en gallego, catalán y euskera sin que ninguno de los diputados del PP, y tampoco su líder, Alberto Núñez Feijóo, hayan empleado pinganillos para escucharles y entenderles.
A su compañero de filas sí le han entendido en la bancada popular, porque Sémper ha autotraducido los fragmentos en los que hablaba en euskera, un idioma que ha empleado después de que el PP haya denunciado que hablar en lenguas cooficiales antes de la reforma del reglamento implicaba estar fuera de la legislación vigente.
El PP ha defendido además que las lenguas cooficiales no se han escuchado en el hemiciclo para su promoción y defensa, sino únicamente como "moneda de cambio político" porque así lo negoció el PSOE con los independentistas para el control de la Mesa del Congreso.
Además, ha denunciado que el PNV o Bildu expresen "falsos agravios" hacia el euskera cuando gobiernan en el País Vasco o que ERC defienda la libertad lingüística cuando se niegan a que los niños sean educados en castellano en Cataluña, lo que ve una "trampa".