Borja Sémper, presidente del PP en Guipúzcoa, ha tomado 'un café con Sussana' después del anuncio de que la banda terrorista ETA planea desarmarse. Sémper reconoce que personalmente vivió ese momento con satisfacción. "Evidentemente hay una satisfacción después de tantos años de pelea cuando ves el fin de aquellos que te quisieron matar".
El político popular considera que "ETA es una banda que está derrotada, derrotada policial, social y judicialmente", pero explica que lo que está intentando hacer es que "ese fin, esa bajada de la persiana sea la más digna posible para ellos".
Tras el anuncio la mayoría de fuerzas políticas advirtieron que el desarme no era suficiente, exigen a los terroristas la disolución. Sémper considera que "ETA quizás no formalmente, pero a efectos prácticos está ya disuelta". El político vasco cree que "llevamos más de cinco años asistiendo a una especie de teatralización de ese final de algo que ya conocemos porque nos lo cuenta la Guardia Civil, algo que se iba a producir más pronto que tarde y de que si no las entregaban se les iban a incautar".
Por todo ello, Sémper pone el acento político en la "batalla del futuro, porque tenemos que intentar impedir que cualquiera el día de la mañana crea que para defender una idea política crea que matar es lo correcto". Además, añade que hay que poner "fin a la cultura del odio" y apuesta por "pasar de la apología del odio a la apología de la democracia, de la apología de la amenaza a la del respeto".
En este contexto considera que lo que conviene ahora "es no perder la serenidad y la tranquilidad. Conviene que los partidos políticos que estuvimos unidos cuando ETA asesinaba estemos también unidos ahora. Conviene que no hagamos cosas extrañas, se ha demostrado que solo con la firmeza se hace daño a ETA" y con respecto a variar la medida penitenciaria de la dispersión de presos, Sémper ha lanzado la siguiente idea: "En el momento en el que ETA se disuelva, la dispersión cambiará".
Preguntado cómo ha de escenificarse el fin absoluto de la banda, Sémper ha opinado que "quizás no estaría mal que quien representa políticamente lo que ETA defendió hiciera una declaración solemne y formal de que lo que defendieron fueron unas posturas políticas profundamente equivocadas y un drama para la sociedad vasca. Quizás no estaría mal que miembros o ex-miembros de ETA ya no pedir perdón, pero sí renegar de lo que han hecho. Quizás no estaría mal que el propio gobierno vasco pusiera énfasis en que eso sucediera".
Sémper ha tenido presente durante toda la entrevista a las víctimas y ha recordado que "las víctimas del terrorismo fueron la cara de las amenazas que nos hacían a todos nosotros" por eso reclama: "Tenemos que vernos reflejados en ellas".