En 1977

Brasil autoriza la extradición de Carlos García Juliá, uno de los autores de la matanza de Atocha

La matanza de Atocha se produjo en 1977 y supuso la muerte de cinco abogados laboristas. Hace casi 30 años, García Juliá huyó a Sao Paulo y allí residía con una nueva identidad y trabajando como conductor de VTC.

Manuel Pecino

Madrid |

En pleno inicio de la transición democrática, Carlos García Juliá -que militaba en el partido ultraderechista Fuerza Nueva-, participó en el atentado contra los letrados de izquierda.

Se le condenó a 193 años de cárcel aunque sólo podría cumplir 30, el máximo establecido entonces.

En 1991, obtuvo la libertad condicional y aprovechó para huir a Latinoamérica para iniciar una nueva vida.

Después de estar dos décadas en paradero desconocido, en diciembre de 2018 le detuvieron en Brasil y España solicitó la extradición porque su delito no había prescrito y porque aún le quedan por cumplir diez años más de cárcel.

Ahora la Justicia brasileña la autoriza porque entiende que no se trata de una persecución política y porque se cumple con el requisito de la doble tipicidad, es decir, que el delito está penado en ambos países.

Al no tener la nacionalidad brasileña, el proceso ha sido más ágil que si la hubiera adquirido.