El expediente a España se remonta a 2015. Fue en 2018 cuando la Comisión Europea denunció a seis países por incumplir directiva de calidad del aire, porque estimó que las medidas proyectadas en Madrid (Madrid Central) o Barcelona iban por el buen camino y podían ser suficientes.
En Bruselas no entienden las dudas del nuevo equipo de Gobierno sobre estas medidas y ahora han decidido seguir adelante con la denuncia.
La denuncia se hará oficial este miércoles, cuando se lleve el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Todo podría tardar años y conllevar sanciones.