Alberto Núñez Feijóo quiere llevar a cabo una tormenta de ideas con parte del comité de dirección del PP, así como con los líderes regionales con mando en plazo. Se trata de diseñar y de coordinar las líneas básicas del partido para el próximo trimestre político que acabará con las elecciones europeas del 9 de junio. Además del electoral, hay otros frentes abiertos que van a influir de manera esencial en el primero: político, judicial y económico. La cita es este fin de semana en la ciudad de Córdoba.
Una vez que va a quedar aprobada la amnistía en el pleno del Congreso la próxima semana, la norma pasa a debatirse en la Senado, donde los populares cuentan con mayoría absoluta. Esta circunstancia ya hizo que se pudiera ampliar el plazo para su estudio desde los 15 días fijados en el reglamento de la Cámara Alta hasta los dos meses, como se ha permitido tras su nueva redacción. El grupo parlamentario del PP va a aprovechar esta ampliación parea llamar a comparecer a muchos estudiosos del derecho y para recabar informes de los órganos consultivos del estado (la Fiscalía General del Estado ya se ha negado) sobre esta norma, cosa que en el Congreso no se ha hecho porque así lo consideró la Mesa de la cámara baja.
Cuando llegue el momento de votarse la Ley de Amnistía en el pleno de la cámara baja, esta será rechazada por la mayoría absoluta del PP. Tal y como establece la Constitución española, el texto vuelve al Congreso que tendrá que levantar el veto de la Cámara Alta. Este hecho va a coincidir con el inicio de la campaña electoral de los comicios europeos, una circunstancia que los populares van a aprovechar para que sea uno de los asuntos fundamentales de cara a esas elecciones, cuando además el PP pretende que sean las instituciones y, sobre todo, la justicia europea la que frene la amnistía.
Estrategia de desgaste por el caso Koldo
En la reunión de Córdoba de este fin de semana se va a abordar también la estrategia de desgaste a la que los populares piensan someter al gobierno con el caso Koldo. Están convencidos de que en las próximas fechas van a salir nuevas informaciones relevantes, con lo cual este tema de corrupción va a ser un asunto de largo recorrido, primero político y luego judicial. Van a seguir poniendo el foco en los ministros afectados por las derivadas de la venta de las mascarillas, a cargo de la trama corrupta, sin dejar de lado el cerco a la presidenta del Congreso. El Senado será de nuevo el escenario propicio para llevar a cabo la comisión de investigación sobre este tema por donde harán desfilar a los miembros del gobierno e incluso no descartan llamar a comparecer a la propia esposa del presidente del gobierno, Begoña Gómez, por sus conexiones con alguno de los detenidos por este caso.
La tercera pata de la reunión será el asunto de los presupuestos generales del Estado y su afectación a las cuentas de las distintas comunidades autonómicas. El Ejecutivo va a presionar a los distintos gobiernos regionales por las dificultades que estos tendrían para llevar a cabo sus presupuestos aprobados si no salen adelante los del Gobierno de la nación. Además, el ministerio de Hacienda va a jugar con la condonación de deuda, prometida a Cataluña a cambio de su apoyo, para romper la unanimidad en las comunidades gobernadas por los populares. Es aquí donde la dirección de Génova quiere establecer una unidad de acción para que no se quiebre la voluntad de ninguna de sus autonomías.
Todos estos asuntos y los que lleven los presidentes autonómicos serán abordados en este cónclave de los populares que estarán "encerrados" en Córdoba preparando el ciclo político que se avecina con unos sondeos de cara en lo que se refiere a las elecciones europeas, con una mejora en las vascas, y tratando de hacer inútil el intento del gobierno de superar el desgaste sufrido en las elecciones gallegas, aumentado con el caso Koldo y por el chantaje permanente de los independentistas con la amnistía como máxima expresión del mismo.