"El Poder Ejecutivo no tiene en esto ninguna determinación que tomar, esa es la realidad jurídica y política que conoce todo el mundo", ha insistido Calvo.
La suspensión o no de las funciones de los diputados electos que se encuentran en prisión preventiva tiene todos los visos de abocar a las nuevas Cortes que se constituyen este martes a su primer conflicto, pues mientras PP y Ciudadanos piden que sean suspendidos, Unidas Podemos, socio del PSOE en la Mesa, y ERC y JxCat se decantan por lo contrario.
Por su parte, el Govern de la Generalitat ha tildado de "inaceptable" las declaraciones de Calvo cuando "pide expresamente" la suspensión de los diputados presos.
Han denunciado que es "del todo inaceptable" que Calvo "haya pedido expresamente la suspensión de los diputados libremente escogidos".
"Fue legal que se presentaran -a las elecciones-, han sido elegido diputados y deben poder ejercer", ha añadido Budó después de una reunión del Govern sin el vicepresidente Pere Aragonès ni los consellers Alfred Bosch (Acción Exterior), Miquel Buch (Interior) y Mariàngela Vilallonga (Cultura), que han acudido a la sesión constitutiva de las Cortes Generales.
La nueva legislatura ha arrancado en una jornada marcada en algunos momentos por la tensión. En el Congreso de los Diputados por el protagonismo de los independentistas presos y por las fórmulas de acatamiento de la Constitución que han empleado algunos.
Sobre la mesa de la nueva presidenta del Congreso, estará la decisión sobre la suspensión de los diputados independentistas que la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, considera obvia.
"El poder Ejecutivo no tiene que tomar determinación en esto. Lo que he dicho es que el Reglamento del Congreso establece claramente que esa es una causa de suspensión y el Tribunal Supremo también tiene a estos cuatro diputados en un proceso y en prisión preventiva".