El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Carlos Osoro, ha confesado que hace años entró en un club para rescatar a una mujer que era obligada a prostituirse.
Osoro ha explicado en una entrevista con Rome Reports que la joven le pidió ayuda por la calle porque en el club donde trabajaba tenían retenido su pasaporte. "Yo iba vestido con la sotana de obispo, salía de un hospital y me llama una chica con acento latinoamericano 'padrecito, atiéndame por favor'", recuerda.
El obispo le pidió la dirección del lugar y se comprometió a sacarla de allí esa misma tarde cuando saliera de trabajar. Unas horas más tarde, cuenta que se dirigió hasta el club, entró y pidió una cerveza mientras esperaba a que bajara la mujer.
"Al principio se hizo un silencio absoluto en el lugar donde entraba, no precisamente un lugar de oración, y pregunté por la chica, que estaba en su trabajo. Pedí una cerveza y esperé en el silencio que se cortaba y ya bajó y les pedí que me diesen su pasaporte, que yo no iba a hacer ninguna denuncia de ningún tipo pero que me lo diesen, que esa chica se quería marchar y al cabo de un tiempo me tiraron el pasaporte", señala.
Actualmente, según asegura el cardenal Osoro, sigue escribiéndose con esta mujer y afirma que tiene "una vida muy sana y una vida de familia extraordinaria".
