El 29 de octubre una DANA asoló gran parte del sur de la provincia de Valencia cobrándose más de 220 vidas. Desde entonces miles de personas han sufrido las consecuencias en sus hogares y, sobre todo, en sus vidas, dando un giro de 180 grados.
Estas consecuencias han creado varios debates en cuanto a la gestión política de la tragedia que salpican, especialmente, a Carlos Mazón y a Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno nacional.
Es por ello que hoy Mazón comparece para dar las explicaciones oportunas sobre dicha gestión, de la que afirma que va a hacerle frente. "No voy a negar fallos (...) ni voy a eludir responsabilidades".
Una comparecencia en la que el presidente de la Generalitat ha comenzado su discurso dando el pésame a todas las familias que han perdido amigos y seres allegados a causa de la DANA. "Tras lo ocurrido la sociedad valenciana está asumida en un profundo dolor que comparte con España, a la que agradecemos su solidaridad en nuestras peores horas".
"No hay palabras para expresar el dolor", enfatizaba Mazón. "La magnitud de la tragedia marca un antes y un después en nuestras vidas". Y, explica, "para que todo vuelva a la normalidad es necesaria la responsabilidad y que todas las gobernanzas demos nuestros recursos" para hacer frente a la situación de esta catástrofe.
Mazón, a quien se le ha visto visiblemente afectado por la tragedia durante estos días, ha querido lanzar un mensaje de esperanza a la ciudadanía, unas palabras de aliento y confianza: "No me cabe ninguna duda de que el pueblo valenciano volverá a ponerse de pie mientras lloramos a los que hemos perdido, recuperamos nuestras casas, calles, colegios y reparamos nuestras infraestructuras".
Tengan todos los valencianos la seguridad de que nos levantaremos de nuevo
"Vamos a aprender de esta tragedia como hemos aprendido de otras situaciones difíciles", ha dicho. "Ese es y será mi empeño. Ese es mi compromiso con todos los valencianos y mi responsabilidad".
Una comisión de investigación
Como se ha podido comprobar en estos últimos días, las consecuencias de esta catástrofe y la forma en la que se ha gestionado han provocado que la sociedad valenciana saliera a la calle a manifestarse. Una gestión de una tragedia en la que para muchos vecinos quedan aún lagunas en cuanto a explicaciones por lo sucedido.
Es en este contexto en el que Mazón se ha preguntado de la efectividad de los protocolos de emergencia y de prevención. "Los valencianos tienen el derecho de conocer todo lo que ocurrió durante el transcurso de una emergencia para la que hoy debemos buscar una explicación", ha dicho. "Necesitamos saber por qué nuestra experiencia previa en este tipo de situaciones no fue suficiente para evitar o paliar los diferentes daños que hemos sufrido".
Necesitamos saber por qué nuestra experiencia previa en este tipo de situaciones no fue suficiente
Por ello, Mazón ha anunciado que el Partido Popular va a solicitar una comisión de investigación "que analice la respuesta a la peor tragedia de nuestra historia reciente". "Espero, como no puede ser de otra manera, que en las Cortes Generales también se cree" esta comisión.
Errores, responsabilidad y respuestas
Ha basado su intervención en el desconocimiento de este episodio y en la necesidad de obtener respuestas sobre lo acontecido. "Lo ocurrido el 29 de octubre sobrepasó todas las previsiones y superó nuestros sistemas de prevención". Una catástrofe natural de la que, asegura, no va a negar errores. "No voy a negar fallos. Ni es posible hacerlo ni sería útil porque implicaría que no hemos aprendido nada".
Aun así, Mazón insiste en que se necesitan "respuestas sobre lo que ocurrió y por qué ocurrió". Refuerza su discurso en la legitimidad de preguntarse "si nuestros sistemas de prevención y alerta ofrecían todas las garantías posibles". O si todos los protocolos de alerta estaban preparados "para corregir incluso un posible fallo humano".
Sé que muchos valencianos piensan que el sistema falló entero
Sea como fuere, algo que no se puede negar es el descontento de la ciudadanía con la gestión política de su gobierno, una cuestión que ha reconocido Mazón en su intervención en Les Corts. "La riada ha dañado la imagen y la confianza de la ciudadanía en los poderes públicos y en su capacidad de protegerlos". Pero aboga a que no va a "eludir ninguna responsabilidad" y reconoce que su gobierno "hace autocrítica para entender qué es lo que no ha funcionado, detectar los fallos y disponer de las medidas para que jamás vuelva a ocurrir".
Ahora es el momento de empezar a rendir cuenta
"Para nosotros dar la cara ante la ciudadanía es, tanto nuestra obligación, como nuestra condición".
No optará a la reelección si no es capaz de liderar la "recuperación"
El president de la Generalitat también ha anunciado que si no es capaz de liderar la recuperación de Valencia asumirá las consecuencias políticas personalmente y no se presentará a la reelección al cargo. "Eso es asumir la responsabilidad", ha aseverado en Les Corts Valencianes tras el descanso y ya en el turno de tarde, donde ha insistido en que quiere dar un paso adelante y liderar la recuperación que necesitan las zonas afectadas "con toda la determinación".
"No oculto los errores de la Generalitat, los reconozco, los asumo e incluso pido disculpas por ellos, y no voy a eludir las responsabilidades que tengo que asumir, tengo que ser el primero", ha afirmado el president.
Mazón ha hecho este anuncio en su réplica a los grupos parlamentarios en el pleno para evaluar la actuación de la dana y, en concreto, al síndic del PSPV-PSOE, José Muñoz, al que le ha pedido que su partido se implique en la recuperación y deje de hablar ahora de "sillones y dimisiones". Ha afirmado que se aferra a la responsabilidad que tiene en tanto que la asume, "para lo bueno y para lo malo", y ha considerado que en estos momentos "no sobran manos", sino que todos tienen que dar "un paso adelante".
El president ha acusado a los socialistas de no hacer "autocrítica" y de plantear en su discurso una "coctelera" de sillones, sillas y elecciones, mientras que ha lamentado que le hayan querido "adjudicar la responsabilidad de todo lo ocurrido".
Ha rechazado la acusación del "apagón de Mazón", ya que según ha dicho el CECOPI estaba "válidamente constituido" y él estaba "puntualmente informado antes durante y después", mientras que hay otros presidentes autonómicos que tampoco acudieron a las reuniones de ese organismo coordinador de emergencias.
Mazón ha recordado que ha anunciado que va a "amoldar todo el Gobierno, gran parte de él, a la recuperación" y ha insistido en que por encima de la disputa política lo importante era acelerar y traer recursos, aunque Vox a eso le llame "compadreo" con el Gobierno de España.
Ha dicho que espera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esté "a la altura" en las ayudas que se le han pedido y ha negado que, como ha dicho Vox, el Estado autonómico sea fallido, sino que no estaban preparados con los protocolos existentes para un desastre natural que fue cinco veces superior a la previsión del día.
Consecuencias de la riada
Una ciudadanía que se ha visto envuelta en un episodio sin precedentes que alcanza cifras escalofriantes:
- 216 fallecidos y 16 desaparecidos.
- Más de 36.000 personas rescatadas.
- 75 municipios afectados.
- 845.371 ciudadanos residentes en municipios afectados.
- 48.722 empresas perjudicadas, el 27 % de todas las de la provincia de Valencia.
- Más de 370.000 trabajadores afectados, más de 68.000 autónomos y 123 parques empresariales y polígonos industriales damnificados.
- Puesto de mando de Metrovalencia destruido.
- 92 centros educativos afectados, más de 24.000 alumnos reubicados, 57 centros de salud dañados y 421 farmacias con efectos de distinta consideración.
- 600.000 personas sin suministro de agua potable, 150.000 usuarios sin suministro eléctrico, 220.000 líneas de telefonía fija y 300.000 líneas móviles afectadas.
- Más de 100.000 vehículos dañados.
Ante este impacto tan devastador, el Mazón ha reconocido estar "ante la riada más grave desde hace más de medio siglo". Pero insiste en un punto: "No es lo mismo un episodio de lluvias torrenciales que la monstruosa barrancada" que ha sufrido Valencia. Un argumento que le ha servido para intentar justificar la forma en la que se hicieron todas las actuaciones el día de la DANA. "No se puede olvidar que la alerta roja se envió como un fenómeno de lluvias torrenciales" y no previendo una barrancada. "Los catastróficos daños se han producido donde a penas cayó agua".
Que nadie tenga la tentación de comparar este episodio con otro de la historia reciente de España
Asimilación de actos y sus consecuencias
"Como president de la Generalitat quiero pedir disculpas" a la ciudadanía. Mazón ha reconocido que no había referencias anteriores posibles a esta catástrofe y que por esta razón "se extendió que la ayuda no llegaba". "Con todo", explica, "las prioridades fueron buscar supervivientes y salvar vidas".
Aun así no ha dejado pasar la oportunidad para defenderse al relatar la cronología de los hechos. "Dos días antes de la catástrofe había avisos, se difundían recomendaciones y advertencias y se realizaban tareas de seguimiento de la situación según la información que se tenía".
Previsión y avisos
El presidente de la Generalitat ha reconocido, además, que la AEMET avisó de que "la comunidad se vería especialmente afectada por una DANA". De hecho, el mismo 29 de octubre, el organismo activó "el nivel rojo en la Comunidad Valenciana".
Sin embargo, a pesar de haber reconocido "fallos" en la gestión de la DANA, Mazón ha culpado a la Confederación Hidrográfica del Júcar de avisar la misma mañana de la tragedia de descensos de la crecida en el barranco del Poyo.
"La Confederación Hidrográfica avisó vía correo electrónico al CECOPI de la crecida, pero es emergencias de la Generalitat la que avisó a los pueblos ribereños del barranco del Poyo con la información que había dado la Confederación", ha explicado. Es a partir de ese momento cuando "la Confederación envió tres correos que indican descensos consecutivos del barranco del Poyo".
Un mensaje en el que Mazón ha insistido, sobre todo, porque dos horas después el mismo 29 de octubre, el organismo envió "un simple correo electrónico" para informar de la "brutal" crecida que sufría la rambla del Poyo.