"Yo no quiero oír hablar de prohibiciones relativas a poder expresar lo que cada uno piensa. La democracia para resolver las crisis necesita siempre más democracia, es la única receta", ha dicho la alcaldesa cuando los periodistas le han preguntado al respecto durante un encuentro con los organizadores de una exposición sobre mujeres.
Ayer tuvo lugar finalmente en un teatro privado de la capital el acto en favor del referéndum de independencia de Cataluña cuya celebración en un espacio municipal se prohibió por decisión judicial.
El acto estuvo marcado por la llamada a la lucha "por el derecho a decidir" y por la petición a los catalanes a acudir a las urnas el día 1 de octubre.
El juez José Yusty ratificó el viernes su decisión de prohibir que el acto previsto a favor del referéndum soberanista del 1-O en Madrid el domingo se celebrase en un local municipal y planteó que la libertad de expresión se puede ejercer en cines, teatros o en la calle y las plazas.
De este modo, el juez rechazó las alegaciones que había presentado el Ayuntamiento de Madrid en las que, entre otras cuestiones, defendía que la suspensión cautelar del acto en favor del referéndum de Cataluña en un edificio municipal vulneraba "valores y principios constitucionales" y derechos fundamentales como la libertad de expresión o ideológica de los convocantes.