En declaraciones a los periodistas, tras participar en la toma de posesión de la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su reaparición tras unos días de descanso, ha puesto una vez más este gobierno como "una demostración" de lo que el PP hará si llega al Gobierno central.
Casado no ha tenido ningún contacto con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para hablar sobre una posible investidura pero ha asegurado que si le llama a una reunión acudirá "encantado, como siempre" aunque dejando claro que no le dará su apoyo porque tienen proyectos "diameltralmente opuestos".
Además, ha defendido la postura del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, porque cree que su queja está "fundada" ya que Sánchez no le ha ofrecido "absolutamente nada" para negociar, a diferencia de lo que hizo el PP en 2016, y, por lo tanto, Ciudadanos tiene "toda la razón" en mantener su postura contraria a la investidura.
Tras esta muestra de apoyo a Rivera, con quien tampoco ha mantenido contactos durante este verano, según fuentes de la dirección del PP, Casado ha suavizado también su presión a Ciudadanos para formar una coalición de centro derecha de cara a unas posibles elecciones.
"El centro derecha si quiere ganar y gobernar tiene que ir unido", ha advertido Casado, pero ha especificado que su propuesta de alianza, que podría ser bajo el nombre de España Suma, no supone que los partidos pierdan sus siglas, su personalidad, su trayectoria, su programa electoral o sus equipos.
El planteamiento es establecer "una plataforma electoral para un momento puntual" en el que España "se la juega" a nivel económico, territorial e internacional".
Por eso, ha dejado claro que esta propuesta no es "una desafío a ninguna formación política", aunque ha recordado que Cs y Vox rechazaron sus ofertas de unir fuerzas para las elecciones de 28A y el tiempo le ha dado la razón al PP porque "la fragmentación de centro derecha fue letal".
Para Casado, lo "inteligente" si se produce una repetición electoral es "algún tipo de alianza electoral, o acuerdo o estrategia" para evitar la fragmentación del voto del centro derecha, pero ha dejado en manos de Ciudadanos decir "si considera que es algo compatible con su programa y estrategias electorales".
Sobre quién sustituirá a Javier Fernández-Lasquetty, que será consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, como su jefe de Gabinete, Casado no ha avanzado ningún nombre y ha considerado que son "cuestiones menores", ya que lo importante es el Gobierno de Madrid y que el partido está unido "como una piña".
El objetivo es recuperar los votos que se ha ido a otros partidos en las últimas elecciones, algo que el líder del PP asegura que ya están "percibiendo" que sucede, así como un regreso de los cargos de responsabilidad, por lo que ha considerado que su proyecto al frente del partido ha dado muy buen resultado en poco tiempo.