Catalá, en declaraciones a los medios de comunicación tras inaugurar el Open de Arbitraje, ha hecho estas consideraciones ante la primera reunión de la sección penal de la Comisión General de Codificación para comenzar a estudiar esa reforma, un órgano que finalmente estará compuesto por diecinueve hombres y cuatro mujeres.
El responsable de Justicia ha confiado en que ese órgano haga "una propuesta reflexiva" que ayude al Ejecutivo y posteriormente al Parlamento a realizar ese cambio para adecuar la realidad de los delitos relativos a la libertad sexual "en consonancia con el sentimiento de la sociedad".
En este contexto, en su intervención ante los asistentes al Open, ha argumentado que, pese a que a algunos les parezca que las leyes "no deben revisarse en caliente", él cree que el derecho debe ir acompañado de "la transformación social de diversa índole". Catalá ha calculado que la comisión tendrá una propuesta "en unas semanas", pero ha insistido en que posteriormente sería el Ejecutivo el que impulsaría el cambio legal y el Parlamento el que lo aprobaría.
Y allí, ha recordado, las mayorías "están muy distribuidas", de modo que solo habrá reforma del Código Penal si hay consenso político y social suficiente. No obstante, el ministro ha insistido en que el proceso se abre, no por la sentencia de la Manada, sino por un asunto que genera un gran debate social y sobre unos delitos cuya definición el propio Tribunal Supremo ha calificado de "laberíntica y complicada".