Lo ha señalado durante el desayuno informativo, donde se la ha preguntado sobre los casos, especialmente en Cataluña, de posible adoctrinamiento a través de los libros de texto o durante las clases.
Celaá ha señalado que cualquier persona que entra en un aula y entra en contacto con los niños tiene libertad de cátedra pero al mismo tiempo "puede forzar su ideología prevalente". Ha recalcado que en los colegios el estudiante debe encontrarse tan cómodo como en su casa y el educador tiene que conseguir transmitir los valores para crear ciudadanos "críticos y solidarios, capaces de enfrentarse a las ideologías totalitarias o populistas"
La ministra ha especificado también que su departamento está en contacto con las editoriales desde hace tiempo y se reunirán en breve -también para que se garantice en los textos "la igualdad de género o los valores constitucionales"- y ha confiado en que su puede "solucionar" el tema de los supuestos adoctrinamientos.
No obstante, ha recordado que los libros hoy "no son más que parte del material escolar en las aulas", donde se usan además las redes, revistas o periódicos. "Ojalá se pudiera solucionar todo el tema del adoctrinamiento", ha añadido.