En rueda de prensa en el Congreso, el secretario general de Ciudadanos,José Antonio Villegas, ha defendido que esa reforma permitió a la sociedad española defenderse mejor ante todas las formas de terrorismo y, por tanto, no cree que haya que introducir cambios a ese respecto.
"En Cataluña, está claro, que se están produciendo situaciones de violencia en las calles y coacciones a los que opinan diferente y los que no siguen con la ideología única del separatismo", ha constatado el dirigente naranja. Pero ha insistido en la necesidad de garantizar que la sociedad democrática pueda defenderse contra ese tipo de violencia y coacciones. En todo caso, ha recalcado que la calificación individual de las personas que han participado en esas acciones corresponderá a los jueces.
En la misma línea se ha expresado el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, quien considera que en Cataluña hay un evidente clima de "quiebra social" y de "hostilidad creciente", si bien ha apostillado que juzgar si las actuaciones llevadas a cabo por los CDR son o no violencia callejera queda "en manos de los jueces".
Menos explícitos han sido desde el Gobierno y el PP cuando se les ha preguntado, también los pasillos de la Cámara Baja, si son partidarios de volver a la reforma del Código Penal previa al 2015 dado que no hay peligro de 'kale borroka'.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha defendido que el vigente Código Penal tiene un artículo que penaliza el uso de la violencia para hacer política, que es que, según ha indicado, ha utilizado el fiscal para tipificar las acciones de los CDR. "El juez considerará si concurren o no los elementos de ese tipo delictivo", ha apostillado.
Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, ha apuntado que el vigente orden jurídico cuenta con "herramientas suficientes" para combatir la violencia callejera y ha llamado a dejar que las Fuerzas de Seguridad y los tribunales actúen contra esos fenómenos.