SUSPENDE LA CONCESIÓN DE NUEVAS LICENCIAS

Colau prohíbe la apertura de nuevos negocios relacionados con el turismo en el centro de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona ha suspendido la concesión de nuevas licencias para iniciar actividades de concurrencia pública en el distrito de Ciutat Vella, con lo que busca limitar las actividades que generan problemas vecinales y "potenciar las que dinamicen el entorno", según ha informado el Consistorio en un comunicado.

ondacero.es

Madrid | 14.10.2016 17:16

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau,
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, | EFE | Archivo

En declaraciones a los medios, la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, ha calificado la decisión de "necesaria para poder llevar a cabo la revisión del plan de usos del distrito" y ha fijado como principales objetivos regular el ocio nocturno y diversificar su economía.

Además de las licencias de locales como bares, restaurantes, discotecas, locutorios, supermercados, bingos, asociaciones culturales y heladerías, entre otros, por primera vez se suspenden también las de comercios relacionados con el turismo como los puntos de información turística, de venta de entradas, locales para almacenar equipajes y tiendas de alquiler de bicicletas.

Por contra, todos aquellos establecimientos que no estén tipificados como concurrencia pública, como zapaterías, tiendas de ropa, librerías y galerías de arte, no se verán afectados por la nueva norma, por lo que Pin ha querido remarcar que "no se para la actividad económica". Asimismo, también quedan excluidas de la suspensión la setentena de trámites cuya petición de licencia ya estuviera en curso en el momento de aprobarse la norma.

La suspensión estará vigente durante un año, aunque si durante este periodo se aprueba inicialmente el nuevo instrumento urbanístico revisado, se puede alargar hasta los dos años, y la norma no se aplicará en la zona portuaria, que no entra en sus competencias, y en determinadas actividades del entorno de la Rambla, dado que una suspensión de licencias solo puede llevarse a cabo tres años después de la última interrupción, que en el caso de la Rambla fue en 2014.

Durante el tiempo que dure la suspensión, el Ayuntamiento revisará de manera participada el plan de uso del distrito para "devolver a la zona un equilibrio entre la presión turística, la vida vecinal y la diversidad comercial". En este sentido, Pin ha asegurado que esperan que el nuevo plan de usos cuente con el consenso tanto de los actores del distrito como de los grupos políticos del Ayuntamiento, a fin de tener cuanto antes "instrumentos efectivos para poder intervenir en la realidad de Ciutat Vella".

Según el Ayuntamiento, uno de los principales problemas del distrito es que el ocio nocturno afecta al descanso de los vecinos, por lo que el nuevo plan buscará especialmente paliar este conflicto tomando "medidas valientes para garantizar la calidad de vida" de los vecinos, ha remarcado Pin.

Por ello, se ha encargado a la Agencia de Salud Pública un estudio para evaluar el impacto que tienen en las personas las molestias generadas por el ruido. También se han encargado dos informes para avanzar en esta línea: una evaluación de estrategias urbanas de gestión de la economía del visitante en centros históricos de diversas ciudades europeas, y un estudio de 'big data' con cartografía de datos de Ciutat Vella sobre usos, residentes y usuarios.