Un total de seis paquetes bomba, que contenían pólvora y pequeños trozos de metralla, han sido enviados desde el pasado 24 de noviembre a diferentes edificios públicos y a una empresa privada. Tan solo uno de ellos llegó a estallar causando un herido leve y el resto han sido controlados y desactivados por los TEDAX (Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos).
La primera de estas cartas bomba estaba dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y llegó al Palacio de la Moncloa el 24 de noviembre. Durante sus tareas de cribado y filtrado de la correspondencia de Moncloa, los servicios de seguridad de Presidencia del Gobierno detectaron el paquete y fue neutralizado.
Las cinco siguientes cartas llegaron entre el miércoles 30 de noviembre y el jueves 1 de diciembre a la Embajada de Ucrania en Madrid, hiriendo a uno de sus trabajadores; a la empresa de armamento de Zaragoza Instalaza; al director del Centro de Satélites de Torrejón (en la base aérea de Torrejón); al Ministerio de Defensa dirigida a Margarita Robles y a la embajada de Estados Unidos en Madrid.
Mientras esperan el resultado de las investigaciones, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, ha llamado a la calma y a la tranquilidad durante una rueda de prensa. Además, que todos los sobres eran de las mismas características, fueron enviados por correo ordinario y se cree que provenían del propio territorio español.
¿Cómo detecta correos paquetes o cartas bomba?
Según ha explicado Yago Rodríguez, director de 'The Political Room' en LaSexta, "se supone que tienen que tener capacidad para hacer una primera criba de toda la paquetería y lo que vean sospechoso apartarlo".
Aunque estos paquetes pasan otro filtro una vez han llegado a sus lugares de destino, en los edificios gubernamentales normalmente disponen de un escáner.
Por su parte, tal y como ha confirmado Correos a Onda Cero, la empresa pública está "colaborando con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la investigación que se está llevando a cabo". Y añaden que "toda la información de la que dispone la compañía se está poniendo a disposición de dicha investigación".
Además, señalan que por razones de confidencialidad no pueden facilitar los detalles de los protocolos de seguridad.