En concreto, la ley que rige sobre los Bienes de Interés Cultural (BIC) establece que estos inmuebles deben abrirse al público de forma gratuita durante al menos cuatro días al mes. Sin embargo, el PSdeG denunció el pasado mes de marzo que la familia Franco no estaba cumpliendo esta prescripción legal.
De hecho, la socialista Concepción Burgo sostuvo que era "imposible" visitar el completo ya que, en caso de que atendiesen al teléfono, la respuesta siempre era la misma: "el cupo de visitas está agotado". Asimismo, llegó a sostener que "nunca hubo normalidad" en las visitas y que, incluso, la Xunta acabó "pagando con dinero público" la empresa de seguridad "que los Franco exigieron" para abrir la casona radicada en el municipio coruñés de Sada.
Por ello, a la vista de su petición para que la comisión realizase una visita institucional a las instalaciones del pazo, la Cámara ha hecho las gestiones correspondientes y todos los diputados que forman parte de este órgano podrán asistir para comprobar 'in situ' qué está ocurriendo en Meirás.