El comunicado del abogado del rey Juan Carlos I, Javier Sánchez-Junco, señala que el Rey le ha dado instrucciones para que haga público que ha procedido a presentar ante las Autoridades Tributarias competentes una declaración sin requerimiento previo de clase alguna de la que ha resultado una deuda tributaria ya satisfecha por importe de 4.395.901,96€ incluyendo intereses de demora y recargos.
Asimismo, el letrado informa de que esta "autoliquidación" se corresponde con las rentas derivadas de la asunción, por la Fundación Zagatka, de determinados gastos por viajes y servicios realizados por S.M. de lo que podrían derivar determinadas obligaciones tributarias que han quedado regularizadas".
La alusión a la falta de requerimiento previo es importante
La alusión a la falta de requerimiento previo es importante, ya que el abogado de Juan Carlos I se apoya en las denominadas excusas absolutorias que contempla el artículo 305.4 del Código Penal, lo que le permite quedar exento de incurrir en delitos fiscales por este asunto. Según el citado artículo, queda libre de responsabilidad "el que regularice su situación tributaria, en relación con las deudas a que se refiere el apartado primero de este artículo, antes de que se le haya notificado por la Administración tributaria la iniciación de actuaciones de comprobación".
El pago a Hacienda deriva del abono de más de 8 millones de euros por parte de la Fundación Zagatka, propiedad de su primo Álvaro de Orleans, con los que se abonaron gastos del rey emérito en los citados viajes, según adelantaron este miércoles por la noche los diarios El Español y El País. Los pagos se habrían realizado hasta el 2018, con posterioridad a la abdicación en Felipe VI en junio de 2014, momento en que Juan Carlos I perdió el privilegio de la inviolabilidad que tenía como jefe de Estado. El rey emérito aparecería como beneficiario de Zagatka hasta el pasado mes de junio, cuando la fundación modificó sus estatutos y suprimió a Juan Carlos I y a sus tres hijos como beneficiarios.