Cuatro años de cárcel y una indemnización a los perjudicados, a cada uno por el paquete del viaje: 2.500 euros más 1.500 por daños morales. Pablo Casanova ha sido condenado por estafa a 66 personas que adquirieron los billetes de viaje a Johannesburgo y la entrada para la Final, la mayoría sin poder asistir al partido, ya que las entradas eran falsas.
Según los jueces, Casanova engañó a una generalidad de personas haciéndoles creer que podía organizar el traslado y que tenía disponibilidad económica suficiente para hacer frente a los costes, lo que evidentemente no era así.
Se le aplican las atenuantes de reparación del daño ya que ha devuelto parte del dinero.