Los cuatro narcos dejaron morir al joven que les hacía de mula y que transportaba 67 bolsas de cocaína. Las ingirió y reventaron en su interior. Los cuatro miembros de la red de narcotraficantes han sido condenados a penas de entre 20 y 23 años de cárcel por delitos de homicidio y contra la salud.
El fallecido se trata de un joven gijonés que les debía unos 13.000 euros y para saldar la deuda, transportaba en el interior de su cuerpo la droga desde República Dominicana hasta España.
Antes de su muerte, había decidido dejarlo, pero accedió a una nueva ingesta por el temor a sufrir represalias.
Los condenados no le prestaron ayuda pese a saber que una de las bolsas se le había roto. Le dejaron morir, le descuartizaron, le decapitaron y desmembraron, introduciéndolo luego en una maleta y trasladándolo a Francia y allí le abandonaron.