El pleno del Congreso ha aprobado el CETA por 179 votos a favor, 79 en contra y 81 abstenciones y mientras el PP, Ciudadanos, el PNV y PDeCAT han mostrado su posición favorablemente, ERC, Compromís y Unidos Podemos han sido contrarios a este tratado.
El PSOE ha justificado su abstención como un "toque de atención" ante el "nuevo marco europeo" que dice que se está abriendo y en el que es necesario "revisar los tratados" con el objetivo de buscar un comercio internacional más justo.
Sin embargo, tanto la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría como el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, han acusado a los socialistas de mantener una posición antieuropeísta que va en contra del progreso.
El PP y Ciudadanos han defendido un tratado que abrirá las puertas a las pymes españolas y podría tener un impacto anual positivo de 12.000 millones de euros en la Unión Europea y de 8.000 millones en Canadá.