En la iniciativa, que no tiene rango de ley y por tanto no es de obligado cumplimiento para el Gobierno, los socialistas piden también la exhumación de los restos de José Antonio Primo de Rivera, aunque en el caso del fundador de Falange Española consideran suficiente trasladarlos a un lugar "no preeminente del edificio". Todo ello en cumplimiento del informe que entregó en 2011 un grupo de expertos sobre el futuro del Valle de los Caídos al entonces ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui.
Este informe recomienda "resignificar su función para que deje de ser un lugar de memoria franquista y nacional-católica" y convertirlo en un "espacio para la cultura de la reconciliación, la memoria colectiva democrática y la dignificación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura". Otras de las medidas que votará el Congreso este martes es la elaboración de un censo completo de las infraestructuras y obras realizadas con trabajos forzados de represaliados del franquismo para colocar placas o plafones en su memoria, así como estudiar la creación de bancos de ADN para la identificación de desaparecidos.
También, el PSOE pide excluir de todo tipo de subvención o ayuda pública a organizaciones o entidades que ensalcen o defiendan la dictadura o la figura del dictador Franco y estudiar la nulidad de las condenas dictadas por los tribunales penales franquistas contra quienes defendieron la legalidad republicana. En su proposición no de ley, el PSOE aboga por establecer el 11 de noviembre como Día Europeo de las Víctimas del Fascismo y por promover la creación de una Comisión de la Verdad, en la línea de las recomendaciones de Naciones Unidas.