El Tribunal Constitucional (TC) ha admitido a trámite el recurso del PP contra la decisión de la Mesa de Edad del Parlament de Cataluña, que admitió el voto delegado de los diputados huidos Carles Puigdemont y Lluís Puig, lo que permitió elegir a los miembros de la Mesa y constituir la cámara catalana.
Fuentes jurídicas informan de que la corte de garantías no ha estimado, en cambio, la medida cautelarísima instada por los populares de suspender el acuerdo de la Mesa, una decisión a la que se han opuesto los magistrados Enrique Arnaldo y Concepción Espejel.
El recurso, que el grupo del PP en el Parlament presentó el pasado miércoles, se dirige contra el acuerdo por el que fueron elegidos los miembros de la Mesa del Parlament y se declaró constituida la cámara catalana, contabilizando los votos delegados de Puigdemont y Puig.
¿La aceptación de esos dos votos vulnera el criterio del Tribunal?
El argumento esgrimido por el PP es que la aceptación de esos dos votos delegados vulnera el criterio del Tribunal Constitucional, que hace apenas dos semanas estimó un recurso de PSC-Units contra los acuerdos de la Mesa del Parlament que en la anterior legislatura permitieron el voto telemático del exconseller Lluís Puig, quien permanece en el sur de Francia, huido de la justicia española.
No obstante, la Mesa de Edad - encabezada por Agustí Colomines (Junts), que con 66 años es el diputado mayor de la cámara, con el apoyo de Mar Besses (ERC),- acordó aceptar que Puigdemont y Puig puedan delegar su voto en el también diputado de Junts Albert Batet.
En la sesión constitutiva del Parlament, también el diputado de Vox Joan Garriga avanzó que su partido interpondrá una querella "por prevaricación y desobediencia" contra Colomines y Besses, por haber aceptado la delegación de voto de Puigdemont, Puig y también Ruben Wagensberg, diputado de ERC que se encuentra en Suiza, aunque dispone de una baja médica para justificar su voto delegado.