'Construir la alternativa revolucionaria'. Con esta frase -impresa en grande en una pancarta de varios metros de ancho- miles de jóvenes desfilaron ayer por las calles del centro de Madrid, en una manifestación convocada por la Coordinadora Juvenil Socialista (CJS). Toda una declaración de intenciones a través de la cual se presentaba esta nueva fuerza política que pretende adquirir cada vez mayor relevancia entre la juventud.
La manifestación comenzó a las 17:30 horas en la Plaza de la Villa -donde se situaba el antiguo Ayuntamiento de Madrid- y acabó con un mitin en el Casino de la Reina, cerca de la glorieta de Embajadores. A su paso por la calle Toledo, en las inmediaciones de la Plaza Mayor, los manifestantes desplegaron una pancarta donde se podía leer '¡No pasarán!', recreando el icónico cartel colgado durante la Guerra Civil animando a la resistencia ciudadana contra las tropas franquistas.
La de ayer se trataba de la primera movilización propia de esta organización nacida oficialmente en marzo de 2024 y que cuenta con representación en numerosas ciudades de España.
Consolidarse como referente político para la juventud
Su principal tarea es construir un espacio de izquierdas que responda a los problemas de las generaciones más jóvenes. Desde su fundación, la CJS ha buscado consolidarse como un referente político cada vez más importante entre los sectores populares y la juventud trabajadora.
Una de las claves de su crecimiento ha sido su capacidad de unificar a jóvenes que se encontraban organizados en otros grupos o que estaban desencantados con los partidos tradicionales de izquierdas.
Un análisis crítico de la situación política actual
El recorrido de la marcha estuvo marcado por diversos actos reivindicativos que reflejaban las principales luchas en las que se centra la CJS: el derecho a la vivienda, el apoyo al pueblo palestino, la memoria de la lucha antifascista -realizaron un homenaje a los Abogados de Atocha- y la solidaridad con jóvenes detenidos en otras manifestaciones -los 6 de Zaragoza y los 6 de la Suiza-.
Asimismo, la manifestación tenía como trasfondo un análisis crítico de la situación política actual.
Según defienden, el capitalismo enfrenta un declive global marcado por crisis económicas, ecológicas y sociales, mientras que los partidos de la izquierda reformista han fracasado en ofrecer soluciones reales, perdiendo la credibilidad de sus votantes y dejando un vacío político.
En este contexto, la ultraderecha está ganando terreno, aprovechando el descontento popular y presentándose como una alternativa que capitaliza el miedo y la desesperación de las masas.
Con todo, en el mitin final en el Casino de la Reina, diversos portavoces de la CJS insistieron en la importancia de organizar a la juventud para transformar el descontento imperante del momento actual y salir de la derrota.