Corominas y Barrufet no responden al TSJC para evitar la "humillación" al Parlament
El vicepresidente del Parlament, Lluís Corominas, ha explicado que él y la secretaria cuarta de la Mesa, Ramona Barrufet, han rechazado este viernes responder preguntas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), como investigados, para "evitar al máximo la humillación" a la Cámara.
"Puede haber sorprendido la breve duración de nuestra declaración. No queremos someter el Parlament a un interrogatorio constante. No se le puede juzgar por permitir el debate. Queremos evitar al máximo esta humillación", ha afirmado en una declaración posterior ante la prensa ya desde la Cámara.
Así, en su comparecencia en el TSJC, los dos diputados se han limitado a responder a dos preguntas de su abogado y han rechazado contestar al tribunal, asegurando que comparten "íntegramente" la declaración y la defensa de la inviolabilidad parlamentaria que ya hizo la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en su declaración del lunes.
De los cinco miembros de la Mesa investigados por haber permitido el debate de varias iniciativas soberanistas ya ha declarado cuatro, y Corominas ha insistido en el argumento de que actuaron bien porque como miembros de la Mesa no puede coartar ningún debate.
Ha explicado que han seguido la misma línea de actuación que Forcadell y Simó en sus declaraciones, con la diferencia de que ellas relataron los hechos y ellos no han visto necesario repetirlo, y ha explicado que las defensas --que paga cada uno de los partidos-- están coordinadas.
"No podemos ser sometidos a ningún procedimiento jurisdiccional. No hay tribunal que tenga jurisdicción para juzgar el Parlament, y así lo lucharemos", ha defendido Corominas, que considera que este procedimiento judicial no debió abrirse nunca. En su opinión, el principio de inviolabilidad parlamentaria es incompatible con las diligencias de instrucción que hay abiertas actualmente actuales, y ha lamentado que los magistrados del Tribunal Superior no tengan el mismo criterio.
Corominas ha explicado que, pese a que a nadie le gusta ser juzgado en una causa penal, se siente orgulloso de formar parte de los que están "al lado de la libertad de expresión", y no de aquellos que no creen en ella. Preguntado por si se plantean actuar contra la Fiscalía por no atender al principio de inviolabilidad de los parlamentarios, ha replicado que no descartan ningún tipo de actuación: "Advertimos de que no se lo pondremos fácil a los que quieren humillar al Parlament".
"Defender al Parlament es defender su autonomía y su forma de hacer ante los que quieren invadir este espacio y cargarse la división de poderes", ha dicho el vicepresidente primero, que ha recordado que el principio de inviolabilidad tiene 500 años de historia y se creó para que los otros dos poderes no pudieran intervenir la voluntad ciudadana.
Barrufet ha incidido en que la declaración por un hecho penal ya vulnera la inviolabilidad de los diputados, teniendo en cuenta que su papel fue votar para permitir el trámite de un debate parlamentario: "El Parlament no puede ser juzgado". Ha adelantado su voluntad de mantenerse firme "ante la telaraña judicial que persigue al proceso" soberanista que está impulsando el Govern para conseguir un referéndum independentista antes de que termine septiembre de 2017.