Cuatro ministros de Aznar niegan sobresueldos o mediar en adjudicaciones
Cuatro exministros de José Maria Aznar -Javier Arenas, Rodrigo Rato, Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja- han negado ante el tribunal de Gürtel haber recibido los sobresueldos de los papeles de Bárcenas y haber mediado para beneficiar a empresas relacionadas con la trama.
Los cuatro han declarado como testigos en el juicio de Gürtel a petición de Bárcenas, de quien han dicho que nunca les pidió interceder para otorgar ningún tipo de beneficio ni adjudicación a empresa o persona alguna cuando ellos estaban al cargo de sus respectivos ministerios.
A iniciativa de la fiscal Concepción Sabadell y de las acusaciones populares, parte del interrogatorio a los exministros se ha centrado en la supuesta caja B del PP, una investigación en espera de juicio que se lleva dentro de una pieza separada del caso Gürtel, una circunstancia sobre la que ha advertido, sin éxito, el abogado de Bárcenas.
"No son cantidades que yo haya recibido", ha dicho Rato al tribunal, mientras que Mayor Oreja ha ido más allá al afirmar que no sabe, no le consta y desconoce los 93.000 euros que aparecen pagados a él en las anotaciones de Bárcenas.
"Jamás he recibido ni un solo euro ajeno a mi retribución (...). Jamás, ni de las personas que ha citado, ni de ninguna empresa, y le voy a decir además que nadie me lo ha propuesto, lo que me produce una cierta satisfacción", se ha explayado Arenas ante la fiscal, y Acebes ha dicho que "nunca" las cobró.
La esperada declaración de los exministros ha acabado así derivando en un interrogatorio sobre el caso Bárcenas, a pesar de los esfuerzos del presidente del tribunal, Ángel Hurtado, de pedir "prudencia" en sus preguntas para no tocar un caso que, por otra parte y como el mismo magistrado ha reconocido, es una "ramificación".
Sin embargo, las partes, especialmente el abogado del extesorero, también han preguntado sobre el objeto del juicio que les afecta: el supuesto trato de favor a empresas relacionadas con Francisco Correa tanto en actos de campañas electorales como en adjudicaciones públicas de sus ministerios.
Los cuatro han negado que Bárcenas, en su calidad de gerente del partido, o Álvaro Lapuerta como tesorero (a este último no se le juzga por tener demencia senil) les pidieran interceder para conceder contratos públicos a alguna empresa.
Arenas es quien más se ha explayado en su declaración y ha afirmado que ni Lapuerta "ni nadie" en el partido tenía las atribuciones ni la capacidad de hacer ese tipo de gestiones.
El que fuera secretario general del partido entre 1999 y 2003 (le sucedió Acebes en 2004) ha añadido que cuando llegó al cargo Lapuerta le dijo "de forma nítida y clara" cuáles eran las tres fuentes de financiación del partido -subvenciones, aportaciones de militantes y donativos-, pero también "de forma rotunda" que todo se hacía "en el marco de la legalidad".
"Me añadió una y cien veces que nunca, nunca, el partido recibió una donación a cambio de algo", ha asegurado Arenas, que también ha restado crédito a que el PP pueda tener dinero fuera: "Nunca podía entrar en mi cabeza que el Partido Popular tuviera fondos en Suiza".
Arenas ha afirmado que "por supuesto" no conocía "ninguna contabilidad B", pero ha añadido que en realidad no sabía de "ninguna contabilidad, porque la llevaba el tesorero", quien también se encargaba de los donativos al partido, un asunto del que se han desvinculado los exministros.
Respecto a la salida de Bárcenas del PP, Arenas ha reconocido que tuvo una reunión en 2010 con él y su esposa Rosalía Iglesias, también acusada en Gürtel, que fue "más humana que política" y no se habló de cuestiones económicas. Se le ofreció "una salita para dejar sus cosas y que si necesitaba un coche del partido que lo pidiera", y es que por aquel entonces, según ha recordado, "el grado de vinculación del señor Bárcenas con Génova era altísimo, lógicamente".
Además de estos cuatro exministros, ha declarado también el exeurodiputado Gerardo Galeote, cuyo hermano Ricardo es uno de los 37 acusados en este juicio.A Galeote, al igual que a Mayor Oreja -que también fue europarlamentario-, la defensa de Bárcenas pidió citarle porque en los escritos de acusación se asegura que el extesorero se lucró con viajes que se habrían abonado siguiendo sus instrucciones y que se facturaron al "grupo del Partido Popular Europeo y por la Fundación de Estudios Europeos".
A este respecto, tanto Mayor Oreja como Galeote han señalado que los viajes se los gestionaba cada eurodiputado. Durante un periodo -ha explicado Galeote- Bárcenas fue tesorero de la fundación y rendía cuentas al patronato, compuesto por los europarlamentarios del grupo popular, que, tras someterse a votación, eran auditadas.