Cunillera ha comparecido en rueda de prensa para hacer balance de sus primeros cien días en el cargo, en una comparecencia bajo el título "100 días de diálogo", en la que ha incidido precisamente en que "el diálogo es la bandera de esta delegación y del Gobierno del Estado al que representa".
Tras repasar las reuniones en los últimos meses entre Estado y Generalitat, Cunillera ha sido preguntada precisamente sobre el ultimátum que lanzó el pasado martes Torra al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dándole un mes de plazo para que proponga un referéndum de autodeterminación.
La delegada ha recordado que, el pasado 2 de octubre, el mismo día en que Torra lanzó ese ultimátum, se reunieron dos comisiones mixtas Estado-Generalitat, la de Vivienda y la de Seguridad: "Mientras nos perdemos en la dialéctica y los grandes discursos, estamos trabajando en cosas que afectan de manera decisiva".
Dos reuniones que ha apuntado que fueron "positivas" y "bastante cordiales" y en las que se cerraron acuerdos como la entrada de los Mossos d'Esquadra en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), grupos de trabajo mixtos contra la violencia de género o destinar 21 millones a ayudas en vivienda. "Al mismo tiempo, hubo lo que se dijo un ultimátum. Ya han visto lo que ha durado, en ninguna resolución (del Parlament) se refleja lo que se dijo. Y el Gobierno ya le dijo que no hace falta que esperemos a noviembre", ha apuntado.
Para Cunillera, "se ha establecido una vía de diálogo y colaboración, por parte nuestra absolutamente honesta. Nosotros decimos que queremos diálogo y hacemos diálogo. Decimos que queremos colaboración y hacemos colaboración. Es más, lo mantenemos y mantendremos, porque queremos un interlocutor que tenga la misma actitud que tengamos nosotros".
A su juicio, "si hay alguien que ha acreditado su capacidad de diálogo y mano tendida es Sánchez", por lo que ha aconsejado a Torra que "si realmente queremos tener reuniones productivas, eficaces y operativas, hay que crear el clima para que sea posible. El Gobierno dedica todos los días a propiciar ese clima".
Cunillera ha reclamado que haya una "administración fuerte de la Generalitat con la que el Gobierno pueda llegar a acuerdos a base de diálogo". "Debemos sentarnos. Mientras hablemos, siempre habrá un ámbito de esperanza", ha aseverado.
En su análisis de sus 100 días al frente de la Delegación, ha destacado que esta institución se haya "abierto a la sociedad", porque su voluntad es que "el Estado esté presente en Cataluña en lo que le corresponde, tiene competencias a las que no renuncia y no renuncia a ejecutar programas a los que está obligado", siempre "ayudando y complementando" a otras administraciones.
Ha remarcado así que se han producido una veintena de reuniones entre ministros y consellers y la reactivación de mecanismos que hacía años que no reunían (como la comisión bilateral Estado-Generalitat, las comisiones mixtas y la Junta de Seguridad).
De esos encuentros, ha subrayado acuerdos concretos como la duplicación de la oferta de plazas para oficinas de extranjería, las bonificaciones para el desvío de camiones en la AP-2 y la AP-7, el primer pacto con la Generalitat en materia de hacienda en 10 años, por el que la Generalitat recibirá 1.459 millones de euros en compromisos acumulados, entre ellos 759 millones a infraestructuras y 700 millones para Mossos d'Esquadra.
También ha destacado que la Delegación coordinó el operativo de llegada del buque de rescate Open Arms a Barcelona, con 60 migrantes rescatados; el trabajo para evitar incidencias en verano en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat; o las reuniones de Cunillera con Torra, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y más de cuarenta alcaldes, además de una veintena de cónsules y embajadores.