De este modo se quiere evitar que una mujer, en el caso de tener un tatuaje que sea sólo visible con el uniforme en su modalidad exclusivamente femenina, pueda ser excluida en las pruebas de acceso, ha destacado el Ministerio en un comunicado.
La semana pasada varios partidos denunciaron el caso de la psicóloga madrileña Estela Martín, que se presentó a las pruebas de selección para el Cuerpo Militar de Sanidad y fue rechazada cuando se descubrió que llevaba un tatuaje en el empeine del pie derecho.
Para evitar situaciones similares y "eliminar cualquier duda o margen de discrecionalidad por parte de los órganos de selección",el Ministerio que dirige Margarita Robles ha decidido cambiar las normas para ingresar en el Ejército.
Así, en las bases de las nuevas convocatorias, se introducirá un párrafo que indique expresamente que "los tatuajes, argollas, espigas e inserciones, automutilaciones o similares no serán visibles vistiendo el uniforme de las Fuerzas Armadas común para la mujer y el hombre".
Defensa quiere dejar claro su firme compromiso con la igualdad de mujeres y hombres en los Ejércitos y recuerda que el uso de uniforme femenino es opcional para la mujer.
La orden que regula las normas de uniformidad de las Fuerzas Armadas señala que "en formaciones con armamento el personal femenino usará pantalón", mientras que en formaciones sin armamento el jefe de unidad podrá autorizar el uso optativo de falda.
El Ministerio de Defensa basa su decisión en que toda norma jurídica debe ser respetuosa con los principios y valores constitucionales de igualdad y cumplir la ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Por eso, insiste en que la modificación planteada es "una consecuencia lógica de la plena integración de las Fuerzas Armadas en la sociedad de la que forman parte y cuyos valores y principios de convivencia defienden".