Esta actuación vino precedida por una denuncia interpuesta en la Oficina de Atención al Ciudadano de Pamplona por una vecina de la localidad, que informaba sobre un local en el que se había vendido alcohol a menores durante las pasadas fiestas patronales. Con los datos los agentes desplazados a Lodosa realizaron una vigilancia que a los pocos minutos dio sus frutos, cuando observaron a un niño de diez años saliendo del autoservicio con una bolsa, que contenía un cartón de vino y una botella de Coca-Cola.
Una vez confirmados los hechos se informó a los padres y paralelamente se levantó acta de denuncia al titular del establecimiento.