El proyecto conjunto con la Universidad de A Coruña y el grupo de Investigación de Microbiología del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic) analiza distintos puntos del alcantarillado para medir la incidencia del virus SARS-CoV-2 en la población y predecir futuros brotes, según informa la Edar Bens en un comunicado.
"Hemos confirmado la presencia de material genético de SARS-CoV-2 en el alcantarillado de nuestra comarca. Queda por determinar la integridad del virus y su capacidad infecciosa en estas aguas residuales", explica la doctora Margarita Poza Domínguez, responsable del proyecto.
El estudio indica asimismo que, desde el inicio del confinamiento, ha crecido en un 18 % diario el volumen de toallitas y otros residuos textiles y se ha multiplica por dos la llegada de espumas de detergentes a la planta.
Este proyecto ha sido invitado a sumarse a la red europea Norman de investigación científica sobre aguas residuales para colaborar en un estudio conjunto con plantas de tratamiento de Francia, Noruega, Alemania, Holanda, Eslovaquia, Suiza o Suecia.
Seguro que te interesa...