Decenas de agentes de la Policía Municipal se han personado poco antes de la una de la madrugada en la acampada y han obligado a varias decenas de jóvenes que aún pernoctaban en las tiendas a abandonar el lugar, en una operación que ha durado poco menos de media hora.
Algunos de los acampados han ofrecido cierta resistencia y han lanzado objetos a los agentes, y varios de ellos han llegado a utilizar sus porras para hacer retroceder a los jóvenes hacia las calles que conectan con la plaza.
Según testigos presenciales, al menos dos de los acampados habrían sido detenidos por los agentes durante la refriega, aunque estas detenciones no han podido ser confirmadas oficialmente.
Tras el desalojo, los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Barcelona han retirado los objetos que quedaban en la calzada para poder abrir al tráfico las vías hasta ahora ocupadas.
La acampada se había iniciado el pasado 30 de octubre por parte de estudiantes que protestaban por la sentencia del procés, aunque desde hace días varias organizaciones juveniles de partidos y sindicatos estudiantiles habían abandonado la protesta y sólo un reducido grupo de jóvenes había optado por permanecer en la plaza.
La semana pasada hubo además una presunta agresión sexual a una chica que denunció los hechos en el "punto lila" instalado en la misma plaza, si bien no llegó a presentar una denuncia formal ante los Mossos d'Esquadra.