Según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, la arrestada es una mexicana de 38 años esposa de Aziz Zaghnane, uno de los cuatro detenidos en mayo de 2016 en las localidades madrileñas de Pinto y Ciempozuelos por presuntamente captar yihadistas y que ingresaron en prisión por orden de la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela.
Zaghnane, que llevaba once años trabajando como director de márketing de la empresa de cazatalentos Lee Hecht Harrison en España, fue arrestado como líder de una célula de captación en su domicilio de Pinto, donde residía con su mujer, una mexicana convertida al islam, y sus hijos de 2 y 4 años, según informaron en su día fuentes de la investigación.
Su esposa ha sido arrestada ahora en una operación llevada a cabo por la Jefatura de Información de la Guardia Civil y el Grupo de Información de la Comandancia de Madrid bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción 3 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Tras analizar los dispositivos electrónicos intervenidos en 2016, los investigadores han determinado la implicación de la mujer en la difusión del ideario yihadista.
Han constatado la existencia de una estructura estable que desarrollaba una intensa labor de publicación y distribución de contenidos propagandísticos afines al terrorismo yihadista.
Lo hacían a través de diversas plataformas web y aplicaciones de mensajería instantánea, desde las que realizaban llamamientos expresos a la participación en actividades terroristas, según Interior.
La arrestada experimentó en su ciudad de origen -Monterrey- un rápido proceso de conversión al Islam, adoptando desde el principio una visión rigorista de dicha religión.
Ya en el año 2010, todavía en su ciudad natal, dejó constancia de su profundo rechazo a su pasado católico y de su deseo de vincularse emocionalmente con un musulmán.
Tras contraer matrimonio con Zaghnane se agudizó su proceso de autoradicalización, que la llevó a un aislamiento de la comunidad, con total ausencia de relaciones sociales ajenas al ámbito radical, limitando al máximo sus salidas del domicilio, siempre vistiendo el niqab y con una atención escrupulosa a las directrices del Islam más radical, para diferenciar entre las conductas permitidas y las prohibidas.
En relación con su actividad en las redes, la detenida ejercía una clara influencia sobre un amplio grupo de contactos a los que incitaba a ejercer una labor proselitista.
Llegó a erigirse en figura muy relevante entre las mujeres de la comunidad islámica de su tierra natal, alentando a la yihad femenina y compartiendo material propagandístico, búsquedas realizadas en Google de México y acceso a perfiles de Facebook de musulmanes conversos originarios de hispanoamérica.
En esta operación y otras recientes desarrolladas por la Guardia Civil queda patente la creciente importancia de las mujeres en el aparato de propaganda de los grupos yihadistas, especialmente del DAESH, pasando de ser simples esposas o madres de combatientes a desempeñar un papel activo como difusoras del ideario yihadista y captadoras de nuevos adeptos.
Desde 2015, año en el que el Ministerio del Interior elevó a 4 el Nivel de alerta antiterrorista, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a un total de 183 terroristas yihadistas.
El Ministerio del Interior recuerda que, a través de la iniciativa Stop Radicalismos los ciudadanos pueden colaborar a través de una serie de canales a su disposición para que, de forma confidencial y segura, notifiquen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad aquellos posibles casos de radicalización.
Pueden hacerlo a través de la página web www.stop-radicalismos.es, la aplicación móvil de alertas de seguridad ciudadana Alertcops y el teléfono gratuito 900 822 066.