Ese iba a ser su último golpe -el Black Friday del próximo noviembre- que le podría haber reportado un millón de euros estafando a clientes que iban a adquirir productos electrónicos de alto valor.
Productos que vendía por internet pero que no existían. Utilizaba páginas web que eran copias de grandes empresas de comunicación y venta de móviles.
Con sólo 23 años, el detenido lideraba una red criminal en páginas web de venta fraudulenta. Estaba en busca y captura con 25 requisitorias de distintos juzgados del país.
Fue detenido en un céntrico hotel madrileño en el marco de la 'Operación Lupin' contra una red de estafa online.