La investigación, ha informado la Jefatura Superior, se inició tras ingresar en el hospital una joven que presentaba en la sangre "una extraña alteración en la coagulación" de la que la "única causa posible" era la ingestión de un producto raticida.
Las pesquisas llevaron a un establecimiento de comida donde la víctima y su pareja habían encargado la cena días atrás, notando un "extraño sabor" que achacaron a algún cambio en las salsas empleadas.
Mientras que el joven se recuperó en apenas siete días, su compañera mantenía los síntomas e incluso estos empeoraban, por lo que finalmente fue ingresada.
En el registro realizado en el local, con participación de Inspección de Trabajo y los Servicios de Sanidad del Ayuntamiento de Pamplona, se encontraron distintas cantidades de un raticida "altamente tóxico, que impregnaba incluso la encimera donde los empleados manipulaban la comida antes de servirla".
Por ello el local quedó precintado en el momento del registro como medida cautelar y los detenidos, de origen pakistaní, han sido puestos a disposición judicial.