Detienen a un hombre de origen marroquí por adoctrinamiento y colaboración con Daesh en Benetússer, en Valencia
El detenido era un miembro activo de la 'yihad de la palabra' y sus actividades proselitistas le habían convertido en una amenaza real contra la seguridad pública al emplear las redes sociales para llevar a cabo un adoctrinamiento terrorista efectivo, según ha informado el Ministerio de Interior.
Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional han detenido este miércoles en Benetússer (Valencia) a varón de 45 años, de origen marroquí pero nacionalizado español, dedicado a difundir contenidos violentos, inicialmente en favor de de Al Qaeda y actualmente del grupo terrorista Daesh.
Según el Ministerio del Interior, el detenido era un miembro activo de la 'yihad de la palabra' y sus actividades proselitistas le habían convertido en una amenaza real contra la seguridad pública al emplear las redes sociales para llevar a cabo un adoctrinamiento terrorista efectivo.
A través de la utilización de distintos perfiles virtuales, bajo nombres asociados a la épica yihadista, llevó a cabo centenares de publicaciones con contenidos terroristas con el fin de captar y reclutar al mayor número de personas para viajar a zona de conflicto y llevar cabo la 'yihad violenta'.
En concreto, el detenido publicaba reiteradamente mensajes sobre adiestramiento en tácticas de combate, ensalzamiento de atentados yihadistas cometidos por Daesh en Europa, Siria y otros países, haciendo especial hincapié frente a sus seguidores en conceptos radicales básicos, antesala de cualquier actividad terrorista: "la yihad es un deber ineludible", al igual que, "la imposición de la Sharía, de la lucha y la acción contra el enemigo".
El detenido se encontraba muy integrado en la comunidad musulmana de su localidad de residencia, si bien desarrollaba las labores de adoctrinamiento y captación terrorista a través de Internet, con lo que preservaba en cierta medida su anonimato.
Durante la investigación, los agentes constataron la aparición de todas y cada una de las fases típicas del proceso de radicalización terrorista: exaltación del victimismo mediante la difusión de contenidos sobre supuestos padecimientos de la población musulmana, personalización de la culpa, focalizando en imágenes el odio hacia la sociedad occidental; búsqueda de la solución en la auténtica fe, instando a sus seguidores al cumplimiento estricto de los dictados religiosos, y finalmente el activismo, alentando a la comisión de atentados terroristas y ensalzando los llevados a cabo por Daesh como ejemplo a seguir.
La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central Instrucción, Número 1, y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, por parte de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y las Brigadas Territoriales de Valencia y Torrent. Desde 2015, año en el que el Ministerio del Interior elevó a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a un total de 195 terroristas yihadistas.