Fernández Aceña fue condenado a 29 años de cárcel en 1985, cuando tenía 26 años, por el asesinato del trabajador ferroviario francés Jean-Pierre Leiva en la localidad francesa de Hendaya.
Según los servicios de Información de la Guardia Civil y del Grupo de Información de el instituto armado en Segovia, ahora actuaba como un lobo solitario, apenas salía de su casa de Segovia y consumía una gran cantidad de contenidos en internet.
La investigadores observaron que propugnaba ideas muy radicales y tenía en su poder material visual destinado al adoctrinamiento de gran dureza, incluidos vídeos de ejecuciones y atentados.
Esas circunstancias, unidas a la sospecha de que tuviese acceso a armas, le convierten en uno de los detenidos por la Guardia Civil por yihadismo más peligrosos, según han destacado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista.
El Ministerio del Interior ha detallado que el detenido había viajado a zonas de conflicto en Afganistán, Siria y Palestina.
Fernández Aceña pasará el jueves a disposición de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que también tomará declaración a un segundo detenido hoy, también en la provincia de Segovia, aunque en este caso en una pequeña localidad próxima a La Granja de San Ildefonso.
Los investigadores tienen constancia de que este segundo detenido vivió en su momento con Fernández Aceña y no descarta que haya podido facilitarle material, si bien de momento no se le atribuye ninguna actividad relacionada con el terrorismo yihadista.
En el registro domiciliario se han encontrado drogas y cartuchos.