Yolanda Díaz ha puesto en marcha Sumar este sábado sin resolver el encaje territorial de su propuesta con los partidos que se han incorporado a este proyecto y que ha originado choques especialmente con Más Madrid e IU Andalucía, aunque parece que han llegado a un acuerdo de mínimos para intentar solventarlo.
La candidatura de la vicepresidenta segunda ha salido adelante con un 81,5 % de apoyo, pero con una participación muy baja: el 11,6 % del censo total, es decir 8.179 de unos 70.000 inscritos en Sumar aunque se abrió un censo específico para participar en la Asamblea fundacional en el que se registraron 14.196 personas
Díaz ha cerrado este cónclave, que se ha celebrado en el recinto La Nave, en el distrito madrileño de Villaverde, con un recado al PSOE al advertir de que se equivoca quien piense que puede gobernar sólo y ha reivindicado el papel de su partido en el Ejecutivo de coalición, insistiendo en que esta legislatura, pese a la prórroga de los Presupuestos, va a seguir avanzando.
Cerraba así un cónclave que pone en marcha la estructura política y organizativa de un partido que surgió como una idea de la vicepresidenta segunda del Gobierno ante el declive imparable de Podemos que inició con el llamado "proceso de escucha" en julio de 2022, pero que se enfrenta ahora al puzle de integrar a los partidos que la acompañaron en las generales del 23J.
Algunas de estas formaciones, en concreto Más Madrid e IU, especialmente en Andalucía y Asturias, quieren tener un perfil propio en esos territorios al ser las fuerzas de la izquierda con mayor implantación y critican, han señalado algunas fuentes, el agravio que supone, por ejemplo, que los comunes en Cataluña tengan todo el control del espacio y reclaman, por eso, el mismo trato.
Según la versión de Más Madrid, ésta seguirá siendo la fuerza hegemónica tanto en la región como en la capital después del pacto al que han llegado con Sumar, que puntualiza, sin embargo, que el acuerdo reconoce al partido madrileño como fuerza mayoritaria en un espacio que "es diverso" y en el que también están otras fuerzas como IU.
En cuanto a IU, la solución alcanzada antes del cónclave para las federaciones territoriales, les ha tranquilizado ya que supone que el 30% de estas direcciones lo eligen directamente los partidos que se integren en Sumar y el 70 % se elegirá por consenso con todos los componentes del partido de Yolanda Díaz, sean o no militantes de esos partidos, y se elimina el poder de veto que tenía la ejecutiva nacional.
Si no hubiera consenso de todas las partes, la candidatura a liderar esa federación territorial será sometida a votación.
Con este arreglo, Izquierda Unida ha renunciado, de momento, a dar la batalla por cambiar los porcentajes en el grupo de la dirección estatal (70% para Sumar y 30% para las formaciones que se integren).
En todo caso, se pospone hasta la Asamblea constituyente de otoño si finalmente Sumar se articula como una federación de partidos o como una coalición al estilo de Compromís, pero sea como sea, se hará de manera asimétrica y todo apunta a que el ensamblaje va a ser muy complicado.
Únicamente se han debatido y votado cinco enmiendas en el plenario y todas han salido adelante con más del 89% de los apoyos, entre ellas la limitación de los mandatos de los cargos públicos a ocho años prorrogables hasta los doce y la de la cuota territorial que ha satisfecho a la federación andaluza de IU.
La Asamblea fundacional ha sido un tanto descafeinada de contenido y de afluencia, salvo ya en el cierre del acto, en el que se ha congregado un millar de personas para escuchar a la vicepresidenta segunda del Gobierno.
En principio, se integran en este proyecto político Izquierda Unida, los comunes, Más Madrid, Verdes Equo, Contigo Navarra e Iniciativa del Pueblo Andaluz, que participarán en todos los espacios de dirección y cuyos militantes tendrán las mismas condiciones que los de Sumar.
Ni Compromís, la Chunta o Més, fuerzas que sí se integraron en la coalición electoral del 23J van a estar en Sumar aunque están viendo de qué manera se van a relacionar con el proyecto de la vicepresidenta.
Por este cónclave y al margen de diputados y políticos que ejercen en la actualidad, han pasado algunos de etapas anteriores, como el exalcalde de Valencia Joan Ribó (Compromís), la ex alcaldesa de Barcelona Ada Colau (En Comú), el juez Juan Pedro Yllanes, exvicepresidente de Baleares por Podemos, que ha leído una declaración contra la corrupción impulsada por Sumar, y el excoordiandor federal de IU Gaspar Llamazares.