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El primero en 'abrir fuego' será el presidente del PP, Pablo Casado, quien pretende que Sánchez le explique "qué más tiene que pasar" para que entienda que su presencia en el Gobierno es "dañina" y un "lastre" para el país.

Éstas fueron las mismas palabras que el presidente socialista dirigió a su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy, como parte del discurso que pronunció durante la moción de censura en su contra que encabezó y que acabó llevándole a La Moncloa, según informaron a Europa Press fuentes 'populares'.

Este interrogante de Casado dista del genérico por el que optó la semana pasada para su estreno en la Cámara Baja como nuevo líder del PP, con el que pedía al presidente una valoración sobre la situación política y económica de España.

Esta pregunta la realizó un día después de la dimisión de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, un asunto que el líder del PP no mentó, y minutos antes de que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, acaparara todos los titulares al llevar al Congreso las dudas sobre la tesis doctoral del presidente.

"¿QUÉ MÁS TIENE QUE PASAR?"

En esta ocasión, sin embargo, el enunciado de la preguntada elegida por Casado lleva ya implícita la crítica hacia Sánchez, al que acusa de ser "un lastre" para España. "¿Qué más tiene que pasar para que entienda que su presencia al frente del Gobierno es dañina y un lastre para país?", reza textualmente.

Además, Sánchez afrontará en el Pleno otro interrogante sobre el conflicto catalán que en esta ocasión le realizará el portavoz parlamentario de ERC, Joan Tardà. En concreto, Tardà quiere saber cuál cree que es "la mejor fórmula" para que independentistas y no independentistas en Catalunya puedan decidir su futuro "en igualdad de condiciones, sin ser vulneradas sus legítimas aspiraciones políticas".

Por último, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, cuestionará las "contradicciones" del Gobierno socialista en relación con la Memoria Histórica con la siguiente pregunta: "¿No le parecen contradictorios los anuncios que está haciendo sobre la Memoria Histórica cuando su Gobierno no está dando ningún paso para modificar o minimizar el impacto de la vigente Ley de Secretos Oficiales de 1968?".

Los nacionalistas vascos presentaron al inicio de la legislatura una proposición de ley, que ya fue tomada en consideración, para adelantar la descalificación de documentos declarados secretos. Sin embargo, estuvo más de año y medio en la 'nevera', prorrogándose el plazo de enmiendas semana tras semana, y pese a que el pasado marzo los grupos registraron más de 50 enmiendas, la ponencia no se reactivó hasta finales del junio. Con el paréntesis estival, los trabajos de la ponencia quedaron paralizados.