La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha afirmado este miércoles en el Congreso de los Diputados que no ha mentido sobre su relación con el comisario jubilado José Manuel Villarejo -en prisión provisional por la denominada Operación Tándem- y que no ha tenido "relación profesional alguna" con él, "como ha quedado acreditado por la propia Fiscalía". Ha añadido que tampoco es su "amigo".
Así de contundente se ha mostrado Delgado durante su comparecencia a petición propia en la Comisión de Justicia de la cámara baja, donde ha insistido en que es una "víctima por partida doble" de la filtración de los audios que grabó el comisario en 2009 durante una comida que han sido difundidos en prensa para "desestabilizar el Gobierno" y lograr su impunidad. Además, ha avisado que no se va a dejar "amedrentar" por el uso que "la derecha, la extrema derecha, y la extrema extrema derecha" está haciendo de dichas escuchas.
Dolores Delgado, al igual que ha dicho en manifestaciones anteriores, ha insistido también en que la grabación se obtuvo "de manera ilegal" y que su difusión tiene el objetivo de condicionar la acción del ejecutivo del que forma parte". "Es algo que los autores no han conseguido, ni van a conseguir", ha añadido.
Es más, ha recordado que el propio Villarejo avisó que si no le dejaban en libertad antes de Navidad haría uso de los "20 terabytes" de archivos que tiene para lanzar una "traca final". "Esto es un chantaje al Estado a través de mi persona, como ministra del gobierno de España. Es una extorsión al Gobierno. Me atacan a mí por ser ministra", ha afirmado Delgado al respecto.
A lo largo de su intervención, Delgado ha reconocido que acudió a la comida con los máximos responsables policiales de la lucha antiterrorista en 2009 con los que sí trabajaba cotidianamente, invitada por un compañero de la Audiencia Nacional, en clara alusión, aunque sin citarle al que fuera juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
No ha entrado sin embargo en el contenido de esas grabaciones, de las que ha dicho que "son ilícitas y suponen la materia de la que se sirve el chantajista" para desacreditar al Gobierno y también "la carrera de una mujer que lo que ha conseguido, ha sido por sí misma, con mucho esfuerzo, trabajo y sin tener a ningún hombre detrás, ni delante ni a un lado".
Así, y tras desgranar su intensa actividad de 29 años como fiscal, 25 de ellos en la Audiencia Nacional luchando contra ETA, el narcotráfico, el yihadismo o en causas de justicia universal, ha lamentado tener ahora que "soportar" que se afirme que es "la marioneta de alguien" y se cuestione su profesionalidad. "Cosas que dudo mucho que se hubieran atrevido a hacer si el titular del ministerio fuera un hombre", ha añadido.
Así, ha insistido en que "el chantaje de un presunto delincuente, y el uso del mismo que hacen algunos grupos de la Cámara, vaya a acabar con el Gobierno reformista y progresista" del que está orgullosa de formar parte.
Delgado ha manifestado que conoce que otros grupos políticos "no aceptan la legitimidad de este Gobierno", y que les "duele" su "agenda progresista y de regeneración. "Pero deben saber que vamos a seguir adelante, vamos a limpiar la democracia española, vamos a avanzar en justicia social pese a sus campañas de descrédito, pese a las campañas de ataque personal a cada uno de los miembros de este Gobierno", ha añadido.
Por ello, ha pedido a los diputados "que hagan un ejercicio de lealtad y demuestren rigor y sentido de Estado" y les ha recordado que "aquellos que dan pábulo a las grabaciones, las amplifican y las utilizan como munición partidista se sitúan de lado del chantajista, del presunto delincuente".
Sobre Villarejo, ha recordado que el ministro popular del Interior Jorge Fernández Díaz destacó "los relevantes ejercicios prestados por el comisario Villarejo y le permitió compatibilizar su labor de policía con las empresas privadas".
Ha recordado también que Villarejo es uno de los policías que participaron en la denominada "Operación Cataluña" -en la que también participaron miembros de PP como Jorge Moragas y Alicia Sánchez Camacho- y que según la propia comisión de investigación del Congreso permitió "fabricar investigaciones fraudulentas contra sus adversarios políticos" en concreto contra las organizaciones independentistas.