"Tenemos que desterrar cualquier forma de violencia con las herramientas de un Estado democrático y de derecho", ha dicho la ministra sin referirse a ninguna situación en concreto, si bien sus palabras cobran importancia tras las declaraciones del presidente de la Generalitat, Quim Torra, apelando a la vía eslovena para conseguir la independencia de Cataluña, un proceso que derivó en una guerra.
"Los catalanes hemos perdido el miedo. No nos dan miedo. No hay marcha atrás en el camino a la libertad. Los eslovenos decidieron seguir adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para vivir libres", fue lo que dijo Torra el sábado, proclama que ha sido fuertemente criticada desde diversos partidos.
Durante su discurso, en el que no ha habido referencias explícitas a la actualidad, Delgado ha ahondado también en la necesidad de reformar la Constitución, de la que si bien ha reconocido su "indiscutible" éxito hasta hoy, ha considerado que eso no debe "hacernos desconocer los retos a los que va a enfrentarse de manera inmediata en un futuro próximo".
"Si la generación del '78 fue la que escribió e hizo posible la Constitución, la nuestra debe ser aquella capaz de reformarla, pero reformarla para mejorarla, para adaptarla a los nuevos tiempos en el mismo clima de compromiso de consenso y de convivencia que nuestros predecesores", ha destacado.
En su repaso a los 40 años de vigencia de la Constitución, la ministra ha recordado "hitos muy importantes", como la entrada en la Unión Europea, la puesta en marcha del Estado autonómico y que, ha resaltado, "reconoce la diversidad y pluralidad del país".
También ha celebrado que en estos años se ha conseguido derrotar "el terrorismo" y se han alcanzado "progresos sociales" como el matrimonio homosexual.
Ha advertido, no obstante, que todos estos logros "no deben entenderse con autocomplacencia" y ha lamentado que durante la crisis "hemos retrocedido en libertades y en derechos".
Por eso ha apostado por "seguir contribuyendo a mejorar nuestra sociedad y nuestra convivencia" y "desterrar cualquier forma de violencia con las herramientas de Estado de derecho".
En la inauguración de estas jornadas, la ministra ha estado acompañada por la abogada general del Estado, Consuelo Castro, que ha decidió finalmente acusar por sedición y no por rebelión, como ha hecho la Fiscalía, a los procesados por el referéndum ilegal en Cataluña.